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domingo, 4 de septiembre de 2011

ILUSION Y REALIDAD EN ESPAÑOL (2012)


Este video lo descargue de YouTube... me pareció muy interesante y quise ponerle el audio en español junto con la música que cree especialmente para este video.

Es importante comprender el mundo físico que experimentamos todos los días pero también la realidad energética que esta presente en todo ESPERO QUE

CAMBIE MUCHAS VIDAS CUANDO SE REFLEXIONE Y COMPRENDA PORQUE ES UNA REALIDAD QUE DEBEMOS LLEVAR SIEMPRE PRESENTE

Bajar textos gratis de fisica cuántica

MAS INFO: http://buenasiembra.com.ar/esoterismo/articulos/el-universo-holografico-1286.html


sábado, 5 de marzo de 2011

Deepak Chopra: ¿Qué significa estar sano?...Es una experiencia holística.

Entrevista al Dr. Deepak Chopra
Entrevista al Dr. Deepak Chopra:

El bienestar incluye el aspecto físico, espiritual, económico, social, comunitario y medioambiental.
Es una experiencia holística.

No creo que podamos estar realmente bien si no está bien el organismo en su totalidad.

Si hay que buscar un ícono de la medicina alternativa y de la unión entre las visiones occidentales y orientales probablemente será Deepak Chopra.

Este médico indio-californiano ha llevado la filosofía de la India a los grandes públicos occidentales y ha popularizado la meditación y la medicina holística. Recientemente ofreció una conferencia en Palma.

Entre otras cosas habló de la transformación personal, el poder de la mente, el miedo a la muerte y de la “fórmula de la felicidad” cuyo secreto pasa por hacer felices a los demás. En esta entrevista habla de todo ello.

¿Creamos nuestra propia realidad?


Sí. Este mundo es un espejo de nuestra consciencia. No puedes verte a ti mismo sin un espejo, y este mundo es nuestro espejo. 

El espejo de la consciencia es el mundo que nos rodea.


¿Tiene algún sentido tratar de cambiar el mundo?


Si no me gusta lo que me ocurre, no hay remedio externo, solo es posible un cambio en la conciencia interna. 

Todas las relaciones son un espejo.

Aquellos a los que amamos y aquellos que no nos gustan, son espejos.

A través del espejo de las relaciones podemos ampliar nuestra conciencia.


Nos atraen las personas en las que encontramos rasgos que queremos tener en nosotros mismos.

Y no nos gustan las personas que tienen rasgos que negamos en nosotros mismos.

Al pasar a una conciencia más elevada a través de reconocer el espejo de las relaciones reconoceremos que 
la atención y la intención son los propulsores de la transformación.
Aquello donde ponemos nuestra atención, existe.

Aquello donde quitamos nuestra atención, desaparece.

La atención se convierte en energía que crea las cosas y la intención se convierte en transformación. 


Estos son los dos aspectos de la conciencia que empleamos para manifestar.


A medida que empezamos a hacer esto experimentamos la realización sin esfuerzo.


No es nuestro trabajo cambiar la percepción o nivel espiritual de otros, pero si que podemos controlar nuestro propio progreso espiritual.

¿Estamos en el mundo o el mundo está en nosotros?

La experiencia habitual nos da la sensación de que existimos en el Universo, de que tú existes en algún lugar en el mundo. Eso es una mentira.

La verdad es que todo el mundo existe en nosotros.

El cuerpo y la mente existen en nosotros.

El cuerpo, la mente y el mundo me ocurren.

Tengo la mente y de la mente proyecto el cuerpo y del cuerpo proyecto el mundo.

Es mi conciencia quien construye el mundo.


Tú no estás ahí sino que estás en mi conciencia y yo estoy en tu conciencia. El lugar en el que yo estoy en tu conciencia y el lugar en el que tú estás en mi conciencia es el mismo lugar.

No existes tú como un cuerpo físico allí fuera.


Mi cerebro me permite verlo, pero mi cerebro no tiene una experiencia directa del mundo. Lo único que hace mi cerebro es responder a la electricidad, a lo químico, a las hormonas… y todo eso te crea a ti allí fuera.

Pero tanto yo que te creo a ti como tú que me creas a mí, somos una conciencia que está experimentando con las formas y fenómenos.

O sea, que todo está conectado.

Cuando veas algo piensa: “eso está en mi.

Esos árboles que están allí fuera son mis pulmones. Si ellos no respirasen yo no respiraría y si yo no respirase, ellos no respirarían”.
La Tierra es nuestro cuerpo físico, la atmósfera es nuestra respiración, las aguas son nuestra circulación. 


No es cierto eso de que yo estoy aquí y el mundo está allí afuera.


Tenemos un cuerpo personal y un cuerpo universal y los dos son nuestros, tanto uno como el otro.

Cuando nos damos cuenta de que el mundo está en nosotros, tenemos con él una relación íntima. Además podemos tener un conocimiento íntimo del mundo, y a partir de este conocimiento alcanzamos la paz con el mundo.  

A partir de la paz reconocemos que el mundo, el universo, es un ser consciente.
 Es nuestro cuerpo extendido.

Cuando somos tan íntimos con nuestro cuerpo extendido como lo somos con nuestro cuerpo personal, este cuerpo extendido nos habla, nos podemos comunicar.
Cuando entramos en comunión como un ser conciente nos sorprende con dones en forma de sincronías y de coincidencias con significado.
Entrevista al Dr. Deepak Chopra¿Qué significa estar sano?
El bienestar incluye el aspecto físico, espiritual, económico, social, comunitario y medioambiental. Es una experiencia holística.

No creo que podamos estar realmente bien si no está bien el organismo en su totalidad.

 
Nos hemos de considerar parte del ecosistema y del medio ambiente. 

Si hay contaminación en la atmósfera, la hay también en tu cuerpo porque se recicla en tus células.

Hemos de cambiar nuestro enfoque respecto a nuestra comprensión de la salud.

La salud es algo sagrado.

¿Hay una receta para ser feliz?


La felicidad tiene tres componentes.
 

El primero se remonta a la infancia.
Las personas felices tienen un condicionamiento cerebral que viene de los primeros años de vida, y que les permite ver oportunidades, donde otros ven problemas.

Este condicionamiento del cerebro aporta cerca del 50% de la experiencia de felicidad.


El segundo componente son los bienes materiales y la cantidad de dinero que una persona posee, aportan aproximadamente el 10% de su experiencia de felicidad total.


El restante 40% proviene de las decisiones que tomamos cada día.

Si las opciones son solo para el placer añadirán muy poco a la felicidad, pero si las decisiones que tomamos dan lugar a la expresión creativa o a mejorar la calidad de nuestras relaciones, entonces seremos una persona más feliz.

De hecho, las investigaciones demuestran que la forma más fácil de ser feliz es hacer feliz a alguien.

Si quiere tener éxito en la vida, cree las condiciones para que otras personas puedan tener éxito. Se pueden conseguir todos los deseos personales haciendo felices a otras personas.


¿Ese 50% que hemos heredado de la infancia no lo podemos cambiar? ¿Qué hacemos con esas creencias que nos limitan?

Podemos cambiar las creencias que nos están limitando a través de la reflexión, es decir,cuestionar las creencias que nos limitan, y por supuesto la meditación.

Tienes que preguntarte si esta creencia está basada en algo verdadero o no, y ¿por qué pienso que es la verdad? ¿Podría ser que no sea la verdad? ¿Qué efecto tiene el apego a esta creencia? ¿Quién sería yo sin esta creencia? ¿Cuál es el opuesto de esta creencia?, ¿podría ser más verdadero?

Esta es la base de las terapias cognitivas.

Las creencias vienen de las religiones, las culturas, la historia, el adoctrinamiento social.

¿Cuál es la importancia de la belleza en nuestras vidas?

La belleza y el diseño son expresiones de la naturaleza.

La belleza es lo que ve un artista cuando mira hacia dentro y luego echa la mirada hacia fuera y ve un reflejo de lo que está en el interior.


Creo que en el futuro tenemos que combinar la belleza, el diseño y la creatividad con el comercio porque todo el comercio que hemos visto hasta ahora partía de la explotación.

Los ricos explotaban a los pobres para crear negocio, y esto se está derrumbando ahora.

El futuro del comercio reside en la justicia social, la eliminación de disparidades económicas, la sostenibilidad, resolución de conflictos y la belleza entendida como una expresión de la naturaleza.

Esto creará una nueva economía en el futuro, ¡espero! Porque sino estamos acabados…


¿Qué podemos hacer para evitar el cataclismo?

La única manera de resolver los problemas del mundo es dar a las personas herramientas para crear su propio bienestar.
 

También se pueden utilizar estas herramientas para fabricar el éxito en la vida.

Es menos probable que una persona que sea feliz recurra a la injusticia social o se convierta en terrorista.

Si la gente está contenta con lo que hace, físicamente bien, financieramente segura y participando en la red social de su comunidad, entonces no va a estar contribuyendo en los problemas del mundo.

Vivimos en un mundo donde el 50% de la población sobrevive con menos de dos dólares al día. Y el 20% con menos de un dólar al día.

Mientras existan disparidades económicas de este tipo, darán lugar a los grandes conflictos, las guerras, las injusticias sociales y la insostenibilidad, donde los ricos se hacen más ricos y los pobres más pobres.

Las causas más profundas de la inestabilidad mundial se encuentran en el comportamiento egoísta de los países más ricos.


¿Crees que lo que hará que se produzca un cambio en el mundo será una revolución interior?

Es la única forma. No hay otra manera.

¿Qué piensas de los cambios sociales que están sucediendo en este momento?


Son momentos muy interesantes; todo se está derrumbando.

El sistema económico, catástrofes naturales que afectan a todos.

Si había una erupción volcánica en Islandia hace unos 100 años, no tenía importancia. Pero hoy afecta al mundo entero. Es la economía que sufre, se cancelan los vuelos a Europa, la economía europea sufre, los aeropuertos pierden millones… todo por el volcán, en unos pocos días. La economía de Europa afecta la economía de América, que luego afecta la de China e India, y pronto tenemos al mundo entero afectado por el volcán. Fíjate en los problemas económicos de Grecia, Afganistán y Pakistán, también afectan al mundo entero. 

Ahora, más que nunca, tenemos que darnos cuenta que los problemas de los demás también son los míos, no hay otra forma. 

Los problemas de Afganistán no solo afectan a mi vecino, me afectan a mi. Tengo que cuidar a mi vecino.

Deepak Chopra

¿Crees que nos dirigimos hacia una civilización empática?


Eso espero. Porque es lo único que puede funcionar. Ahora mismo somos totalmente interdependientes; económicamente y de cualquier otra forma.

No hay otra solución: si no cultivamos la justicia social y una reforma económica en la que las diferencias entre ricos y pobres no incrementan, sino que se van reduciendo, si no cuidamos el medio ambiente, si no aprendemos a resolver los conflictos pacíficamente.

Las guerras ahora ya no tienen ningún sentido, si China depende de los EE.UU. para su economía, ¿qué puede solucionar una guerra? 

Todos dependen de los demás, las guerras son obsoletas. Si un país deja de gastar dinero en asuntos militares y empieza a gastarlo en infraestructuras, el resultado es una economía mejorada.

¿Cómo podemos conectar la mente con el corazón?

¡Ya están conectados! (risas)

¿Y cómo podemos recordarlo?


La meditación, la compasión, ayudar a los demás, todo esto nos reconecta.
 

El budismo habla de cuatro cualidades:
la amabilidad, la compasión, la alegría (de los éxitos propios y ajenos) y la paz mental.

Cuando nutrimos esta cualidades en la consciencia, se reconectan el corazón y la mente.


¿Cuál es el secreto de la meditación?


La clave está en la constancia, practicar regularmente. Disciplina y diligencia.

Pasar 20-30 minutos o más cada día, aunque no tengas ganas lo haces. Pronto tu cuerpo te lo empieza a pedir. Yo medito una hora y media temprano, cada mañana.


¿Qué nos pasa cuando morimos?

Lo que llamamos muerte no es más que un salto cuántico de la creatividad del Ser.
El universo se enciende y se apaga constantemente a nivel subatómico, a nivel molecular, a nivel de los órganos. 

El Universo se recrea en sí mismo, estamos constantemente muriendo para recrearnos.
 


Si algún día tuviéramos éxito para conquistar la muerte el Universo se momificaría, se quedaría estático.

Es a través de la muerte como el universo se actualiza y se renueva a sí mismo.


Solamente hay unas células en nuestro cuerpo que no mueren: las células cancerígenas. Esas células han olvidado como morir.

Si entendemos la muerte entenderemos la vida. 

La muerte es el apagado y el nacimiento, el encendido. Por cada apagado hay un encendido. Si muriéramos y no nos recreáramos, seríamos la única excepción en el universo entero.


¿Cómo podemos superar el miedo a la muerte?


El miedo a la muerte se debe a la falsa identidad. La falsa identidad es el yo aislado.
El yo aislado es una alucinación, no existe. 


Cuando superas la separación del ego, entras en una identidad transpersonal en la que no hay muerte. Eres esta persona, como un patrón no permanente del universo.

Solo existe lo universal, todo lo demás es un reciclaje del universo.
 

Si mueves tu personalidad a nivel universal, te liberas del miedo a la muerte.


¿En qué se diferencia la mente del alma?


La mente siempre es una conversación, el alma es una presencia.
A esa presencia llega el pensamiento pero luego se va. En esa presencia, llega una sensación o un sentimiento y luego se va.

En esa presencia, puede llegar una experiencia del mundo y luego se va. Todo llega y todo se va. Solo queda la presencia. 


Esa presencia se conoce como una conciencia testigo, estaba ahí cuando nacimos, la personalidad llega luego y se va. Cuando éramos adolescentes teníamos un cuerpo, una mente y una personalidad diferentes, pero la presencia era la misma. Todo eso llegó y se fue en esa conciencia testigo.

Todo es vibración. ¿Qué implica esto?


Todo es vibración, esto implica que cuando cambias tu vibración, cambias la vibración del mundo.
 

Es la única forma de cambiar el mundo, como dijimos antes, el mundo es un espejo.

Pero lo más importante en saber que todo es vibración, es que significa que todo se enciende y se apaga.

Si ponemos la atención en el ON de la vibración, todo es información y energía.

Pero ¿qué hay entre el ON y el OFF?
Lo importante no es la vibración, sino lo que hay entre la vibración: es
 consciencia.

Es un campo de posibilidades, un campo de creatividad, un campo de inmortalidad.

El secreto del universo no está en la vibración, sino en lo que hay entre la vibración, en el vacío. La palabra técnica para describir esto es discontinuidad.

Debemos transformarnos a nosotros mismos pero ¿de qué manera y en qué dirección?

En el sentido de un despertar a una conciencia más elevada.

Despertando también la intuición, creatividad, visión más elevada, comprensión de la unión inseparable entre el cuerpo y la mente.

Esto se consigue a través de la sanación de las emociones y del cuerpo físico.


Somos la especie de este planeta que con más frecuencia mata a miembros de su propia especie y la única que lo hace en el nombre de dios.

Pertenecemos a una especie que ha causado la extinción de otras muchas especies y que ahora corre el riesgo de extinguirse.


Esta es la parte oscura de la conciencia humana y no podemos negarla.

Pero a la vez, la otra parte más luminosa, nos dice que somos una especie que se pregunta ¿de dónde vengo? ¿qué me ocurre cuando muero? ¿tengo alma en mi interior? Ningún otro animal se hace estas preguntas.

Este es un momento muy importante en el que podemos preguntarnos cuál es el siguiente salto de la evolución.

Uno de los grandes científicos del último siglo, el Dr. Salk, descubridor de la vacuna de la poliomelitis, al final de su vida habló de la siguiente fase de la evolución humana, la denominó la fase de la evolución metabiológica: la evolución que está más allá de la biología, es la evolución de la conciencia.

Somos la única especie que es consciente de que es consciente.

Podemos preguntarnos cuál es la naturaleza de ser conscientes. El doctor Salk dijo también que en la siguiente etapa de evolución se daría la supervivencia de los más sabios, no de los más aptos.

La sabiduría se convertiría en el nuevo criterio de evolución. La supervivencia del más apto está siendo una etapa muy peligrosa de nuestra evolución.

¿Cómo podemos superar la dualidad que nos habita?


Sólo explorándonos a nosotros mismos, a través de la práctica de la meditación, un entendimiento intelectual, a través del amor y de la compasión.”


Entrevista realizada por: Alberto D. Fraile Oliver


Fuentes: 
- http://www.revistanamaste.com/entrevista-al-dr-deepak-chopra/
- http://medicinacuantica.net/?p=2193
- http://hermandadblanca.org/2010/07/26/entrevista-a-deepak-chopra-la-muerte-no-es-mas-que-un-salto-cuantico-de-la-creatividad-del-ser/ 

Enviado por: Manantial Difusión - http://www.egrupos.net/grupo/manantial_difusion


MAS INFO:
http://buenasiembra.com.ar/salud/terapias-alternativas/deepak-chopra-encuentra-tu-equilibrio-1315.html


viernes, 30 de abril de 2010

La física cuántica confirma que creamos nuestra realidad

La física moderna dice “tú si puedes”

Durante décadas, los poderes de la mente han sido cuestiones asociadas al mundo “esotérico”, cosas de locos. La mayor parte de la gente desconoce que la mecánica cuántica, es decir, el modelo teórico y práctico dominante hoy día en el ámbito de la ciencia, ha demostrado la interrelación entre el pensamiento y la realidad. Que cuando creemos que podemos, en realidad, podemos. Sorprendentes experimentos en los laboratorios más adelantados del mundo corroboran esta creencia.

El estudio sobre el cerebro ha avanzado mucho en las últimas décadas mediante las “tomografías”. Conectando electrodos a este órgano, se determina donde se produce cada una de las actividades de la mente. La fórmula es bien sencilla: se mide la actividad eléctrica mientras se produce una actividad mental, ya sea racional, como emocional, espiritual o sentimental y así se sabe a qué área corresponde esa facultad.

Estos experimentos en neurología han comprobado algo aparentemente descabellado: cuando vemos un determinado objeto aparece actividad en ciertas partes de nuestro cerebro… pero cuando se exhorta al sujeto a que cierre los ojos y lo imagine, la actividad cerebral es ¡idéntica! Entonces, si el cerebro refleja la misma actividad cuando “ve” que cuando “siente”, llega la gran pregunta: ¿cuál es la Realidad? “La solución es que el cerebro no hace diferencias entre lo que ve y lo que imagina porque las mismas redes neuronales están implicadas; para el cerebro, es tan real lo que ve como lo que siente”, afirma el bioquímico y doctor en medicina quiropráctica, Joe Dispenza en el libro “¿y tú qué sabes?”. En otras palabras, que fabricamos nuestra realidad desde la forma en que procesamos nuestras experiencias, es decir, mediante nuestras emociones.

La farmacia del cerebro

En un pequeño órgano llamado hipotálamo se fabrican las respuestas emocionales. Allí, en nuestro cerebro, se encuentra la mayor farmacia que existe, donde se crean unas partículas llamadas “péptidos”, pequeñas secuencias de aminoácidos que, combinadas, crean las neurohormonas o neuropéptidos. Ellas son las responsables de las emociones que sentimos diariamente. Según John Hagelin, profesor de física y director del Instituto para la ciencia, la tecnología y la política pública de la Universidad Maharishi, dedicado al desarrollo de teorías del campo unificado cuántico: “hay química para la rabia, para la felicidad, para el sufrimiento, la envidia…”

En el momento en que sentimos una determinada emoción, el hipotálamo descarga esos péptidos, liberándolos a través de la glándula pituitaria hasta la sangre, que conectará con las células que tienen esos receptores en el exterior. El cerebro actúa como una tormenta que descarga los pensamientos a través de la fisura sináptica.Nadie ha visto nunca un pensamiento, ni siquiera en los más avanzados laboratorios, pero lo que sí se ve es la tormenta eléctrica que provoca cada mentalismo, conectando las neuronas a través de las “fisuras sinápticas”.

Cada célula tiene miles de receptores rodeando su superficie, como abriéndose a esas experiencias emocionales. Candance Pert, poseedora de patentes sobre péptidos modificados y profesora en la universidad de medicina de Georgetown, lo explica así: “Cada célula es un pequeño hogar de conciencia. Una entrada de un neuropéptido en una célula equivale a una descarga de bioquímicos que pueden llegar a modificar el núcleo de la célula”.

Nuestro cerebro crea estos neuropéptidos y nuestras células son las que se acostumbran a “recibir” cada una de las emociones: ira, angustia, alegría, envidia, generosidad, pesimismo, optimismo… Al acostumbrarse a ellas, se crean hábitos de pensamiento. A través de los millones de terminaciones sinápticas, nuestro cerebro está continuamente recreándose; un pensamiento o emoción crea una nueva conexión, que se refuerza cuando pensamos o sentimos “algo” en repetidas ocasiones. Así es como una persona asocia una determinada situación con una emoción: una mala experiencia en un ascensor, como quedarse encerrado, puede hacer que el objeto “ascensor” se asocie al temor a quedarse encerrado. Si no se interrumpe esa asociación, nuestro cerebro podría relacionar ese pensamiento-objeto con esa emoción y reforzar esa conexión, conocida en el ámbito de la psicología como “fobia” o “miedo”.

Todos los hábitos y adicciones operan con la misma mecánica. Un miedo (a no dormir, a hablar en público, a enamorarse) puede hacer que recurramos a una pastilla, una droga o un tipo de pensamiento nocivo. El objetivo inconsciente es “engañar” a nuestras células con otra emoción diferente, generalmente, algo que nos excite, “distrayéndonos” del miedo. De esta manera, cada vez que volvamos a esa situación, el miedo nos conectará, inevitablemente, con la “solución”, es decir, con la adicción. Detrás de cada adicción (drogas, personas, bebida, juego, sexo, televisión) hay pues un miedo insertado en la memoria celular.

La buena noticia es que, en cuanto rompemos ese círculo vicioso, en cuanto quebramos esa conexión, el cerebro crea otro puente entre neuronas que es el “pasaje a la liberación”. Porque, como ha demostrado el Instituto Tecnológico de Massachussets en sus investigaciones con lamas budistas en estado de meditación, nuestro cerebro está permanentemente rehaciéndose, incluso, en la ancianidad. Por ello, se puede desaprender y reaprender nuevas formas de vivir las emociones.
Mente creadora

Los experimentos en el campo de las partículas elementales han llevado a los científicos a reconocer que la mente es capaz de crear. En palabras de Amit Goswani, profesor de física en la universidad de Oregón, el comportamiento de las micropartículas cambia dependiendo de lo que hace el observador: “cuando el observador mira, se comporta como una onda, cuando no lo hace, como una partícula”. Ello quiere decir que las expectativas del observador influyen en la Realidad de los laboratorios… y cada uno de nosotros está compuestos de millones de átomos.

Traducido al ámbito de la vida diaria, esto nos llevaría a que nuestra Realidad es, hasta cierto punto, producto de nuestras propias expectativas. Si una partícula (la mínima parte de materia que nos compone) puede comportarse como materia o como onda… Nosotros podemos hacer lo mismo.

La realidad molecular

Los sorprendentes experimentos del científico japonés Masaru Emoto con las moléculas de agua han abierto una increíble puerta a la posibilidad de que nuestra mente sea capaz de crear la Realidad. “Armado” de un potente microscopio electrónico con una diminuta cámara, Emoto fotografió las moléculas procedentes de aguas contaminadas y de manantial. Las metió en una cámara frigorífica para que se helaran y así, consiguió fotografiarlas. Lo que encontró fue que las aguas puras creaban cristales de una belleza inconmensurable, mientras que las sucias, sólo provocaban caos. Más tarde, procedió a colocar palabras como “Amor” o “Te odio”, encontrando un efecto similar: el amor provocaba formas moleculares bellas mientras que el odio, generaba caos.

Por último, probó a colocar música relajante, música folk y música thrash metal, con el resultado del caos que se pudieron ver en las fotografías.

La explicación biológica a este fenómeno es que los átomos que componen las moléculas (en este caso, los dos pequeños de Hidrógeno y uno grande de Oxígeno) se pueden ordenar de diferentes maneras: armoniosa o caóticamente. Si tenemos en cuenta que el 80% de nuestro cuerpo es agua, entenderemos cómo nuestras emociones, nuestras palabras y hasta la música que escuchamos, influyen en que nuestra realidad sea más o menos armoniosa. Nuestra estructura interna está reaccionando a todos los estímulos exteriores, reorganizando los átomos de las moléculas.

El valioso vacío atómico

Aunque ya los filósofos griegos especularon con su existencia, el átomo es una realidad científica desde principios de siglo XX. La física atómica dio paso a la teoría de la relatividad y de ahí, a la física cuántica. En las escuelas de todo el mundo se enseña hoy día que el átomo está compuesto de partículas de signo positivo (protones) y neutras (neutrones) en su núcleo y de signo negativo (electrones) girando a su alrededor. Su organización recuerda extraordinariamente a la del Universo, unos electrones (planetas) girando alrededor de un sol o núcleo (protones y neutrones). Lo que la mayoría desconocíamos es que la materia de la que se componen los átomos es prácticamente inexistente. En palabras de William Tyler, profesor emérito de ingeniería y ciencia de la materia en la universidad de Stanford, “la materia no es estática y predecible. Dentro de los átomos y moléculas, las partículas ocupan un lugar insignificante: el resto es vacío”.

En otras palabras, que el átomo no es una realidad terminada sino mucho más maleable de lo que pensábamos. El físico Amit Goswani es rotundo: “Heinsenberg, el codescubridor de la mecánica cuántica, fue muy claro al respecto; los átomos no son cosas, son TENDENCIAS. Así que, en lugar de pensar en átomos como cosas, tienes que pensar en posibilidades, posibilidades de la consciencia. La física cuántica solo calcula posibilidades, así que la pregunta viene rápidamente a nuestras mentes, ¿quién elige de entre esas posibilidades para que se produzca mi experiencia actual? La respuesta de la física cuántica es rotunda: La conciencia está envuelta, el observador no puede ser ignorado”.

¿Qué realidad prefieres?

El ya famoso experimento con la molécula de fullerano del doctor Anton Zeillinger, en la Universidad de Viena, testificó que los átomos de la molécula de fullerano (estructura atómica que tiene 60 átomos de cárbón) eran capaces de pasar por dos agujeros simultáneamente. Este experimento “de ciencia ficción” se realiza hoy día con normalidad en laboratorios de todo el mundo con partículas que han llegado a ser fotografiadas. La realidad de la bilocación, es decir, que “algo” pueda estar en dos lugares al mismo tiempo, es algo ya de dominio público, al menos en el ámbito de la ciencia más innovadora. Jeffrey Satinover, ex presidente de la fundación Jung de la universidad de Harvard y autor de libros como “El cerebro cuántico” y “El ser vacío”, lo explica así: “ahora mismo, puedes ver en numerosos laboratorios de Estados Unidos, objetos suficientemente grandes para el ojo humano, que están en dos lugares al mismo tiempo, e incluso se les puede sacar fotografías. Yo creo que mucha gente pensará que los científicos nos hemos vuelto locos, pero la realidad es así, y es algo que todavía no podemos explicar”.

Quizás porque algunos piensen que la gente “de a pie” no va a comprender estos experimentos, los científicos todavía no han conseguido alertar a la población de las magníficas implicaciones que eso conlleva para nuestras vidas, aunque las teorías añejas sí forman parte ya del dominio de la ciencia divulgativa.

Seguramente la teoría de los universos paralelos, origen de la de la “superposición cuántica”, es la que ha conseguido llegar mejor al gran público. Lo que viene a decir es que la Realidad es un número “n” de ondas que conviven en el espacio-tiempo como posibilidades, hasta que UNA se convierte en Real: eso será lo que vivimos. Somos nosotros quienes nos ocupamos, con nuestras elecciones y, sobre todo, con nuestros pensamientos (“yo sí puedo”, “yo no puedo”) de encerrarnos en una realidad limitada y negativa o en la consecución de aquellas cosas que soñamos. En otras palabras, la física moderna nos dice que podemos alcanzar todo aquello que ansiamos (dentro de ese abanico de posibilidades-ondas, claro).

En realidad, los descubrimientos de la física cuántica vienen siendo experimentados por seres humanos desde hace milenios, concretamente, en el ámbito de la espiritualidad. Según el investigador de los manuscritos del Mar Muerto, Greg Braden, los antiguos esenios (la comunidad espiritual a la que, dicen, perteneció Jesucristo) tenían una manera de orar muy diferente a la actual. En su libro “El efecto Isaías: descodificando la perdida ciencia de al oración y la plegaria”, Braden asegura que su manera de rezar era muy diferente a la que los cristianos adoptarían.

En lugar de pedir a Dios “algo”, los esenios visualizaban que aquello que pedían ya se había cumplido, una técnica calcada de la que hoy se utiliza en el deporte de alta competición, sin ir más lejos.Seguramente, muchos han visto en los campeonatos de atletismo cómo los saltadores de altura o pértiga realizan ejercicios de simulación del salto: interiormente se visualizan a sí mismos, ni más ni menos que realizando la proeza. Esta técnica procede del ámbito de la psicología deportiva, que ha desarrollado técnicas a su vez recogidas del acervo de las filosofías orientales.

La moderna Programación Neurolingüística, usada en el ámbito de la publicidad, las relaciones públicas y de la empresa en general, coincide en recurrir al tiempo presente y a la afirmación como vehículo para la consecución de los logros. La palabra sería un paso más adelante en la creación de la Realidad, por lo que tenemos que tener cuidado con aquello que decimos pues, de alguna manera, estamos atrayendo esa realidad.

La búsqueda científica del alma

En las últimas décadas, los experimentos en el campo de la neurología han ido encaminados a encontrar donde reside la conciencia. Fred Alan Wolf, doctor en física por la universidad UCLA, filósofo, conferenciante y escritor lo explica así en “¿Y tú qué sabes?” de la que se espera la segunda parte en pocos meses: “Los científicos hemos tratado de encontrar al observador, de encontrar la respuesta a quién está al mando del cerebro: sí, hemos ido a cada uno de los escondrijos del cerebro a encontrar el observador y no lo hemos hallado; no hemos encontrado a nadie dentro del cerebro, nadie en las regiones corticales del cerebro pero todos tenemos esa sensacion de ser el observador”. En palabras de este científico, las puertas para la existencia del alma están abiertas de par en par:“Sabemos lo que el observador hace pero no sabemos quién o qué cosa es el observador”.

Hoy recuperadas por la física cuántica, muchas de estas afirmaciones eran conocidas en la Antigüedad, como en el caso del “Catecismo de la química superior”, de Karl von Eckartshausen.

Cuadro 1 Nuestro cerebro: un ordenador que procesa información

A cada segundo, en una vida como la moderna llena de estímulos: nos bombardean enormes cantidades de información. El cerebro solo procesa una mínima cantidad de ella: 400 mil millones de bits de información por segundo. Los estudios científicos han demostrado que sólo somos conscientes de 2.000 mil de esos bits, referidos al medio ambiente, el tiempo y nuestro cuerpo. Así pues, lo que consideramos la Realidad, es decir, aquello que vivimos, es sólo una mínima parte de lo que en realidad está ocurriendo. ¿Cómo se filtra toda esa información?

A través de nuestras creencias: El modelo de lo que creemos acerca del mundo, se construye desde lo que sentimos en nuestro interior y de nuestras ideas. Cada información que recibimos del exterior se procesa desde las experiencias que hemos tenido y nuestra respuesta emocional procede de estas memorias. Por eso, los malos recuerdos nos impulsan a caer en los mismos errores.

Cuadro 2: Cómo romper con esos malos hábitos del pensamiento

El cerebro crea esas redes a partir de la memoria: ideas, sentimientos, emociones. Cada asociación de ideas o hechos, incuba un pensamiento o recuerdo en forma de conexión neuronal, que desemboca en recuerdos por medio de la memoria asociativa. A una sensación o emoción similar, reaparecerá ese recuerdo en forma de idea o pensamiento. Hay gente que conecta “amor” con “decepción” o “engaño”, así que cuando vaya a sentir amor, la red neuronal conectará con la emoción correspondiente a cómo se sintió la última vez que lo sintió: ira, dolor, rabia, etc. Según Joe Dispenza “si practicamos una determinada respuesta emocional, esa conexión sináptica se refuerza y se refuerza. Cuando aprendemos a “observar” nuestras reacciones y no actuamos de manera automática, ese modelo se rompe”. Así pues, aprender a “ver” esas asociaciones es la mejor manera de evitar que se repitan: la llave es la consciencia.

Cuadro 3: La mecánica de la erección

La mejor metáfora del pensamiento creador es el miembro masculino. Una sola fantasía sexual, es decir, un pensamiento erótico, es capaz de producir una erección, con toda la variedad de glándulas endocrinas y hormonas que participan en ello. Nada hay fuera de la mente del hombre pero, sin embargo, se produce un torbellino hormonal que desemboca en un hecho físico palpable. En el lado femenino, también el poder del pensamiento asociado al erotismo se convierte a menudo en hechos físicos, demostrando la capacidad del pensamiento para crear situaciones placenteras… o adictivas. Los más firmes defensores del poder de la visualización llegan a proponer que se puede obtener a través de ella casi todo lo que deseamos.

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