Ahimsa, compasión dinámica
Esta doctrina llamada también de compasión dinámica, se basa en el principio de No-Agresión y No-Violencia. Considera que el comportamiento humano que viola este principio ético es inmoral.
Occidente, sobre todo después de la Revolución Industrial, ha institucionalizado la violencia hacia todos los seres, humanos y no humanos. La explotación agrícola intensiva con sus granjas industrializadas es una muestra de crueldad sistematizada.
Las gallinas y pollos viven hacinados, privados de las necesidades básicas más elementales y se les aplican las técnicas más agresivas, así mismo el resto de aves en otros criaderos similares; ¿alguien tiene idea del procedimiento que se utiliza en los pavos para preparar el mundialmente utilizado paté?
Igualmente, la industria lechera somete a las vacas a prácticas muy crueles con el objeto de obtener el máximo rendimiento de éstas. Son un ejemplo de hasta dónde puede llegar la violencia humana los criaderos de cerdos. La mayoría de los omnívoros si fueran obligados a soportar las condiciones de tremendos sufrimientos de las granjas industriales durante un solo día renunciarían a ése tipo de alimentación.
El ser humano ha ido perdiendo el instinto que lo unía a los ritmos y sonidos de la naturaleza, el Ahimsa nos impulsa a recuperar esa conexión.
La industria ganadera parece haberse originado cuando se perdió el sentido del valor sacro del ser humano, de los animales y de la madre Tierra. El mundo natural es una creación de Dios cuyo propósito no es el servicio del Hombre, merece respeto y atención por sí misma. El Hombre en su hedonismo sólo pretende que éste le preste utilidad y por lo tanto, lo explota.
El Ahimsa requiere un estado activo del ser interior, que nos enfrentemos a nuestra indiferencia y falta de coraje moral, que redefinamos nuestros valores. El veganismo y, paralelamente, el Ahimsa, se van convirtiendo en una necesidad racional y ética de la sociedad actual.
Una persona compasiva no puede menos que boicotear los productos que derivan de las prácticas que someten a los animales a tanto sufrimiento, el continuar con su consumo le convierte en cómplice de esta práctica perversa.
Además, la propia Tierra nos convoca a lograr nuevos niveles de compromiso puesto que es urgente revertir las prácticas inveteradas de explotación que nos ha conducido al efecto invernadero con efectos catastróficos para todos los seres incluido el ser humano, que perecerá víctima de su propia negligencia, si este fenómeno no se encara con responsabilidad.
Actualmente, con la mayor demanda económica, la explotación se ha intensificado y la ciencia, aparte, se esmera en aumentar la productividad en detrimento del bienestar animal por lo que las condiciones de cría de los animales se han hecho insoportables.
Es importante que tomemos conciencia sin demora.
Gracias Delia por tu artículo especial para BS.
Una campaña contra el uso de pieles desató fuerte polémica
Fue lanzada por una organización conra la matanza de animales. Los criadores dicen sufrir los ataques del "extremismo y terrorismo ecológico". La imagen
Marcela Kloosterboer, imagen de la campaña (Foto: www.animanaturalis.org)
Se trata de la campaña que lanzó Anima Naturalis contra la matanza de animales. Pero los criadores de conejos, chinchillas y visones, dicen que creen que el “veganismo“ representa un grave problema, sienten que “sufren los ataques del extremismo y terrorismo ecológico“ y salen a denunciarlo. Por ello, crearon una página web donde advierten sobre lo que consideran “trucos de las organizaciones para recaudar dinero de un público horrorizado“.
El grupo centra sus últimos ataques en la campaña que apareció en un matutino porteño a principios de este mes, donde aparece Marcela Kloosterboer con un animal muerto en sus manos, junto con una leyenda que reza: Esto es lo que queda de tu abrigo de piel.
Según consideran, “la carita compungida“ de la actriz es otro de los “viejos y remanidos trucos de las organizaciones para recaudar dinero de un público horrorizado“, y advierten que la foto es solamente un truco.
“Sólo es posible en la realidad si se desolló cuando estaba vivo, y eso es un delito“, aseguran. Por ello, advierten sobre las denuncias ante fiscales y jueces tanto por ello como por violar la Ley de Protección al Consumidor por publicidad engañosa, en caso de ser cierta.
Además, explican que si el veganismo (no consumo de productos de origen animal ni derivados) fuera moneda corriente en todo el mundo, los precios de los vegetales “se irían por las nubes y media humanidad moriría de hambre“.
Pero sin ir tan lejos, terminan la carta con la que reciben a los lectores de su página web (www.elhombreprimero.com.ar) con un llamado a “no descuidarse, informar al público, hacer saber la verdad e impedir que sigan engañando a la gente de buena fe“.
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