La salud es, como la vida, un proceso constante de cambio
Porque nos enfermamos?
Las enfermedades no nos vienen tanto por lo que nos pasa como por lo que hacemos de lo que nos pasa.
Y cuando no dejamos pasar lo que pasa nos quedamos congelados en el pasado y somos refractarios al cambio.
Las dificultades pueden tanto fortalecernos como destruirnos, lo cual depende de nuestro modo de ser, que es una consecuencia de nuestra manera de ver.
Porque nos enfermamos?
Las enfermedades no nos vienen tanto por lo que nos pasa como por lo que hacemos de lo que nos pasa.
Y cuando no dejamos pasar lo que pasa nos quedamos congelados en el pasado y somos refractarios al cambio.
Las dificultades pueden tanto fortalecernos como destruirnos, lo cual depende de nuestro modo de ser, que es una consecuencia de nuestra manera de ver.
Tal vez no podamos cambiar el mundo afuera pero lo más importante del mundo, nuestra participación en él, se renueva si vemos el mundo de otra manera.
La salud es, como la vida, un proceso constante de cambio pues, paradójicamente, la integridad del ser sólo es posible en su permanente transformación. Ser, es ser en evolución. ¿Y qué cambiamos para sanarnos? Si una buena parte de lo que llamamos enfermedades son producto de nuestros hábitos podemos intentar al menos desarrollar hábitos de vida sanos.
Uno de los hábitos más arraigados del ser humano es verse a sí mismo como una víctima de las circunstancias.
Cuando cambiamos esa manera de mirarnos se produce el más grande de los milagros: el de aceptarnos.
Y la aceptación abre un espacio al amor por uno mismo; y ese amor es la verdadera medida de todo amor.
Cuando vemos las estadísticas podemos apreciar que el principal agente preventivo para todo tipo de enfermedades es el soporte afectivo. Y ese soporte relacional está contenido de un modo sencillo en la ley universal del amor: "...y al prójimo como a ti mismo".
Desde la perspectiva del amor -lo saben todos los adolescentes- el mundo se ve diferente.
En el amor, todo lo vivido se llena de sentido. El simple hecho de sentirse querido -lo corroboran multitud de estudios- mejora de tal modo el pronóstico y la evolución de cualquier enfermedad que estamos en mora de hacer de nuestra medicina una genuina expresión de servicio, un movimiento de reverencia y amor a la vida.
Hipócrates decía: "Que tu alimento sea tu medicina y tu medicina sea tu alimento". Pues bien, parodiándole, hoy podríamos también decir:
"Que en toda condición sea tu alimento el amor".
...Seamos mas humanos...somos una unidad de conciencia...
Por: Jorge Carvajal Posada
Sintergética es una concepción de vida y a la vez un sistema médico, que trabaja con distintas disciplinas y filosofías de la salud, en forma colaborativa y armónica entre sí, con la finalidad de que el paciente, que está en esa instancia de aprendizaje que llamamos enfermedad, encuentre las claves que le permitan conectarse con su alma, y desde su alma, genere los procesos restitutivos y sanadores que su cuerpo requiere.
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