Debemos tener en cuenta que el intestino por lo general comienza a acumular desechos que se quedan pegados en sus paredes.
Esto provoca inflamaciones que en gran medida son la raíz de padecimientos como la colitis con flatulencias, dolores de cabeza, de lumbares, insuficiencias en hígado y vesícula, mal humor, falta de energía, entre otros.
Es importante analizar qué estamos comiendo y, sobre todo, nuestro estado de ánimo, ya que estos factores contribuyen directamente a nuestra salud: a nuestra digestión, a la absorción de nutrientes, secreción de hormonas y neurotrasmisores.
Mantener limpio el tracto digestivo beneficiará nuestra salud, nuestro metabolismo se acelerará, la absorción de nutrientes y la liberación de toxinas a través del sistema linfático también, nuestro estado de ánimo mejorará, la irritabilidad emocional se reducirá, recuperaremos la lozanía de la piel y tendremos mucha energía para vivir con más alegría.
Una de las formas de mantenerlo limpio siguen siendo las lavativas, ya que de esta manera se eliminan los desperdicios acumulados en las paredes de los intestinos y los beneficios mencionados llegarán.
Es importante consultar a su médico debido a que no todas las personas pueden realizarse este tipo de limpieza intestinal. Puede ser de alto riesgo para las personas que sufren de cáncer de colon u otras afecciones crónicas como hemorroides.
En farmacias venden el paquete necesario para las lavativas, se llena con un litro de agua tibia que no pasen de los 37°C, se recuesta de costado sobre el suelo del baño, se coloca la bolsa o cubeta en la cadera o un poco más arriba para que el agua baje con más presión, se espera a que se vacíe lentamente, y posteriormente se desaloja toda el agua en el escusado.
La periodicidad del tratamiento dependerá de cada paciente.
Es importante investigar y analizar qué tipo de lavativa nos conviene, esto dependerá de nuestros síntomas como el estreñimiento de tipo atónico o espástico, etc…
Las enfermedades degenerativas están muy vinculadas a la intoxicación crónica que empieza en el intestino y el hígado. Una de las prácticas más efectivas para evitar estas posibles intoxicaciones son los enemas, que para muchos representan una forma muy adecuada de cuidar la salud, como tratamiento y como profilaxis.
Quienes practican los enemas con regularidad, aseguran que estos pueden aliviar los cuadros febriles o infecciosos en muy pocas horas. Sobre todo si se los combina con una dieta líquida y aplicaciones de hidroterapia según nos cuentan en perso.wandoo.
¿Pero de qué se tratan estos enemas? Pues bien, los enemas (o lavativas) son practicas a través de las cuales uno se introduce líquidos en el ano (usualmente agua, aceites, infusiones, decocciones, cerveza, etc.) a temperatura corpora, para que estos actúen en los intestinos y otras partes del cuerpo limpiándolos.
Se pueden emplear como evacuantes (enemas de evacuación o de limpieza, que son los más frecuentes), para ejercer una acción local o sistémica (enemas de retención) o con fines diagnósticos (enemas con sustancias radiopacas). Cuando el volumen que se va a administrar es pequeño, se denominan micro-enemas.
Los enemas están contraindicados en los pacientes con patología anorrectal (hemorroides dolorosas, fisuras, abscesos) o con intervenciones quirúrgicas recientes en la zona.
Cuando se preparan infusiones, las plantas recomendadas son la manzanilla, el tomillo, la centaura, la valeriana, la cola de caballo, el orégano y otras.
Los enemas de café son muy populares y especialmente recomendados para aquellos que quieren limpiar el hígado y mejorar sustancialmente la salud.
fuenteMás info: http://buenasiembra.com.ar/salud/autoayuda/limpieza-hepatica-vesicular-una-gran-ayuda-a-la-salud-fisica-espiritual-1130.html
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