El poder medicinal de la lavanda

La lavanda es una hierba medicinal que pertenece a la familia de las Lamiaceae. Su nombre binomial es Lavandula officinalis.

Esta planta tiene bellas flores de color azulado o púrpura. El tamaño de la flor de lavanda es bastante pequeño y tiene un aroma penetrante.

La altura máxima que alcanza esta planta es de 60 a 80 cm. Posee semillas muy pequeñas y de color oscuro. Las hojas de esta planta, al igual que las flores, son muy aromáticas.

La lavanda es utilizada especialmente en la industria de la perfumería. Se la emplea como planta decorativa y también es bastante utilizada como planta terapéutica.


Para una mayor eficacia en usos medicinales se deben utilizar hojas de lavanda secas.

El proceso de secado es muy simple: solo consiste en ubicarlas en un lugar ventilado y a resguardo.

La lavanda es muy conocida por su poder antiséptico, y por los alivios que provee a los dolores de cabeza y a las personas que poseen insomnio.

Es cicatrizante, diurético, carminativo y sedante. Esta planta medicinal también puede ser utilizada como repelente de insectos

En aromaterapia la lavanda es una de las flores más utilizadas. Podemos colocar flores de esta planta en pequeños sacos o bolsas y ubicarlos en la zona interior de nuestro guardarropa.

Para preparar un insecticida a base de lavanda tenemos que tomar 2 puñados de flores de esta planta y mezclarlos con mitad de agua destilada y mitad alcohol de 90^o.

Las flores de lavanda también dan excelentes resultados como hierba antiséptica y refrescante.

Se recomienda guardar las toallas de baño con flores de lavanda entre medio.

De esta forma conseguiremos un efecto renovador al secarnos con estas toallas después de un baño caliente.

Esta planta medicinal también puede ser utiliza en preparaciones de tintura, pomada y loción.

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