Cómo se realiza una dieta depurativa y desintoxicante
La alimentación desintoxicante - Carmen Grande
Una dieta que ayudará al organismo a eliminar tóxicos acumulados y
activará las defensas, permitiéndole además recobrar la salud, la fuerza
y la vitalidad.
Es aconsejable realizar una dieta para eliminar toxinas en las siguientes situaciones:
- Al detectar fatiga permanente (que no mejora con el descanso), debilidad o falta de energía.
- Al observar un enrojecimiento de la esclerótica (parte blanca de los ojos), si no existe otra patología ocular previa.
- Si habitualmente la alimentación es desordenada y/o inapropiada, debido a las responsabilidades y las prisas diarias.
- Cuando se tienen que enfrentar patologías agudas (gripes, catarros, infecciones, alergias, indigestiones, etc.).
- Ante patologías crónicas (diabetes, hipertensión, cáncer, fibromialgia y muchas otras).
- En situaciones de estrés o al encarar conflictos emocionales.
- Simplemente, a modo preventivo.
¿Por qué realizar una dieta para eliminar toxinas?
La gran mayoría de situaciones antes descritas generan en el ser humano un estado de tensión, intranquilidad y hasta preocupación. Lo cual, sumado al problema en sí, trae como consecuencia una alteración del sistema inmunológico o de defensa.
Por tanto, hacen al individuo más vulnerable. Es necesario entonces aportarle al cuerpo los nutrientes que requiere, principalmente para funcionar de manera óptima y, en segundo lugar, para ayudarle a liberarse de los tóxicos acumulados, que le impiden defenderse como es debido.
A través de esta dieta, ayudamos a potenciar el efecto de los medicamentos, tanto los farmacológicos como los naturales.
¿En qué consiste la dieta depurativa?
En primer lugar, se deben eliminar ciertos alimentos de la dieta e incorporar otros (si es que no forman parte de la alimentación regular), durante el tiempo que se desee efectuar este proceso depurativo. Es importante seguir fielmente las indicaciones que ofrecemos a continuación.
En otras palabras, se trata de un cambio temporal en los hábitos alimenticios, acostumbrando al paladar a deleitarse con el gusto de los alimentos naturales.
Al comenzar esta dieta, es normal que se experimenten sensaciones de malestar, tales como fatiga, náuseas e incluso vómitos o diarreas. Esto indica que el organismo está detectando los cambios. Dichos malestares son pasajeros y no deben ser motivo de alarma, siempre y cuando no se acompañen de otra sintomatología más severa.
¿Qué alimentos deberán evitarse o preferiblemente eliminarse?
- Todo tipo de productos cárnicos (vacuno, porcino, aves, pescado, incluso huevos) y derivados (charcutería y embutidos).
- Todo
alimento procesado; es decir, todo aquello que se haya sometido a un
tratamiento industrial (enlatados, galletas, snacks, bollería,
caramelos, chicles, panes de molde, alimentos congelados, alimentos para
el microondas, salsas, zumos o bebidas ya preparadas, refrescos,
edulcorantes artificiales, alimentos en conserva y cualquier alimento
con preservantes o colorantes artificiales).
- Todo tipo de bebidas alcohólicas.
- Todos los productos lácteos (leche, quesos, mantequillas y yogures).
- El café, el chocolate y toda bebida que contenga cafeína.
- Aunque no se trata de un alimento, por su elevada toxicidad aconsejamos eliminar el tabaco en cualquiera de sus formas o presentaciones.
- Todos los alimentos fritos, cocidos o a la plancha.
Seguramente, nuestros estimados lectores pensarán que después de tantas restricciones, ya no les quedan alimentos que disfrutar. Les demostraremos que esa es una creencia errónea.
¿Qué alimentos se pueden incluir en una dieta depurativa?
- Todo tipo de frutas, verduras, hortalizas y vegetales de hojas verdes.
- Toda clase de frutos secos.
- Pan natural (hecho con harina, agua, sal y levadura).
- Tostadas de pan (naturales, integrales o con cereales).
- Edulcorantes naturales, como miel o azúcar moreno (no usar azúcar refinado).
- Se
pueden hacer todos los zumos o jugos de frutas que se deseen, incluso
combinando las frutas, pero no mezclar ácidas o cítricas con dulces.
- Tomar entre 4 y 8 vasos de agua al día, para ayudar a eliminar toxinas.
- Tomar toda clase de infusiones.
- Muesli o granola.
- Tortitas de arroz.
- Usar sólo aceite de oliva o de girasol como grasa y acompañarlo de limón para aderezar las ensaladas. No utilizar nunca vinagre, ya que es muy tóxico.
- Restringir al mínimo el consumo de sal.
Recomendaciones
- Forma de ingerir los alimentos: todo debe comerse crudo (no se
debe cocinar ninguna verdura) o, en casos excepcionales, preparado al
horno. De esta manera, los alimentos conservarán todas sus propiedades
nutritivas, depurativas y antioxidantes.
- Duración de la dieta:
no debe seguirse por un período demasiado prolongado. Recomendamos que
no supere las dos semanas (en casos de intoxicaciones severas). No
obstante, para lograr los resultados deseados, es necesario llevarla a
cabo lo más estrictamente posible.
- Consejos al finalizar la dieta: es recomendable retomar en forma gradual y progresiva la alimentación normal, obviamente cuidando de que ésta sea lo más sana posible (dieta antioxidante), de manera que se puedan mantener los beneficios alcanzados.fuente
MAS INFO: http://buenasiembra.com.ar/salud/articulos/introduccion-en-la-medicina-hipocratica-762.html
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