Herbolaria, el milagro verde
Crisis robustece uso de plantas medicinales
- Alternativa de salud ante déficit de médicos y alto costo de la medicina privada
Es sábado, día de plaza en el Mercado de Abasto, pero parece lunes. Muy pocos clientes. Roberto Vásquez Ríos se detiene ante una enorme "montaña" de plantas medicinales, y extrae de sus ropas una ramita blanquecina. Quiero un manojito de esta planta, ordena.
Con agilidad sorprendente, doña Lolita Coronado Anaya, una mujer de 80 años de edad, pasa la vista rápidamente en su montículo de plantas y al instante da respuesta y pone en manos del comprador un pequeño racimo de simonillo, planta procedente de la cercana serranía de San Miguel Peras.
El trabajador del volante respira tranquilo y asegura que desde que toma infusiones de este vegetal dejó de comprar alopatía para el control de su glucosa. Además, la medicina de farmacia está muy cara, expone al reportero.
Así se curan los indígenas de las montañas oaxaqueñas, donde no tienen un médico a la mano, o bien, les queda lejos para consultarlo, expone Lolita.
Oriunda de Ejutla, Lolita conoce las plantas medicinales y sus secretos desde los 12 años de edad, y atribuye a las mismas su fortaleza física.
Como este taxista, son miles los oaxaqueños que hoy ven en la herbolaria una alternativa de su salud, porque no hay dinero para pagar un médico alópata y la medicina es muy cara en el mercado, añade la octogenaria.
No es fácil visitar a un médico particular. Dicen que la consulta cuesta en promedio 500 pesos, expresa Héctor Sánchez, y por veinte pesos se lleva un puño de itamorreal.
Se trata de pequeños camotitos que se lavan y se sueltan en agua hirviendo. Como agua de tiempo ayuda a combatir la gastritis, y otros malestares, expone don Froylán Castellanos García, con más de 30 años en el manejo de plantas medicinales.
El uso milenario de las plantas medicinales, fuente sorprendente de salud de los griegos y romanos, no desaparece, por el contrario, se robustece como resultado de la crisis.
Los oaxaqueños de ahora, cuando no están desempleados, están enfermos, y abrirse paso en la vida en esas condiciones es muy difícil.
A sus 80 años, doña Lolita Coronado Anaya atribuye su fortaleza física a las maravillas de las plantas medicinales.
Calcula que en su montaña de plantas medicinales y al alcance de cualquier bolsillo existe un promedio de dos mil vegetales, incluidas aquellas que tratan eficazmente las enfermedades crónico degenerativas como la diabetes.
El 'sanatorio' azteca
En 1552 se elaboró en el colegio de la Santa Cruz en Tlatelolco de la ciudad de México un pequeño manuscrito que lleva por titulo de Libellus de medicinalibus indorum herbis (librito de las yerbas medicinales de los indios) se conocería cuatro siglos después como Códice badiano.
Estaba integrado con una descripción del uso medicinal de más de 150 platas originarias de México y que se empleaban en la medicina prehispánica.
En esta obra es considerada el primer libro de herbolaria medicinal azteca y una de las más importantes fuentes bibliograficas históricas de la materia médica en México.
En esta obra nos ofrece información sobre plantas según el tipo de enfermedad para la que se usan. La medicina indígena agrupaba las enfermedades conforme a un orden anatómico: de la cabeza a los pies
La dieta de los mexicanos se modifica radicalmente después de la Conquista española; la herbolaria medicinal se enriqueció con la contribución de la flora europea y el árabe.
De las cocinas españolas salieron el perejil, el tomillo, la albahaca, la manzanilla, la hierbabuena, el clavo, la mejorana, el laurel, el eneldo, y muchas más hierbas, aromáticas, de uso culinario y medicinal, todo ello llega a México a través de la migración española.
Según estudios botánicos modernos, más del 50 por ciento de las plantas medicinales actualmente empleadas por los mexicanos provienen de Europa y se integraron a lo largo de toda la etapa colonial.
Durante años recientes eran frecuentes encontrar en México números investigadores extranjeros (antropólogos, médicos, químicos) que recolectaban la flora medicinal en regiones como Oaxaca, Chiapas, la tierra Tarahumara o entrevistando a los miembros de comunidades indígenas ya que deseaban aprender de ellos el uso y la aplicación de estas plantas.
Es Instituto Mexicano del Seguro Social, algunas facultades e institutos de la Universidad Nacional Autónoma de México, y el Instituto Politécnico Nacional, entre otras, llevan a cabo investigaciones sobre la flora medicinal del país en muy variados aspectos. fuente
Mas Info: http://buenasiembra.com.ar/salud/terapias-alternativas/fitoterapia-con-vegetales-del-nuevo-mundo-979.html