
Efectos del consumo de Romero
El Romero es una planta cuyo consumo se utiliza para tratar diferentes problemas de salud como la hipertensión arterial,
sobrepeso o la caída del pelo.
Pero si bien estas propiedades son muy
importantes, es necesario conocer cuáles son los efectos adversos del
consumo de Romero; y cómo se debe consumir para evitarlos y obtener todas sus virtudes.
El Romero posee propiedades carminativas, por lo
cual facilita la eliminación de gases acumulados en el tubo digestivo.
De esta manera consumir infusiones de Romero resulta
muy bueno para tratar casos de flatulencia y meteorismo. Si las
infusiones son ingeridas para mejorar la digestión o para eliminar gases
del tubo digestivo es recomendable beberla después de las comidas.
Otro de los beneficios que tiene el Romero, es que es muy útil para tratar los malestares ocasionados por la menstruación. Consumir infusiones del mismo ayudará a aliviar la sensación de irritabilidad, los dolores de cabeza y a reducir la hinchazón.
La infusión de las flores de Romero es utilizado también como un remedio natural para tratar problemas respiratorios como el asma, por lo tanto esta planta no presentaría efectos adversos sobre los pulmones. Incluso se han realizado investigaciones en las cuales han descubiertos que el Romero posee sustancias antiinflamatorias que actúa sobre la inflamación pulmonar debido a diferentes patologías.
Pero si el Romero o su esencia se consume por encima
de las dosis recomendadas puede ocasionar ciertos efectos adversos
asociados con problemas de piel, como por ejemplo dermatitis,
prostatitis y gastroenteritis.
Para evitar estos efectos adversos y aprovechar todas sus propiedades
es importante saber cómo consumirlo. Para ello, se recomienda añadir 10
gramos de flores de Romero en 1 litro de agua,
dejarlas hervir por 5 minutos y reposar por otros 10 minutos, tras su
preparación filtrar y beber hasta 2 tazas por día.
Las propiedades del romero
El
romero es un arbusto sumamente aromático que
posee usos culinarios y aplicaciones medicinales. El nombre binomial que
se le ha dado a esta planta es el de Rosmarinus officinalis. Se trata
de una planta que alcanza con facilidad los dos metros de alto y que se
mantiene verde durante gran parte del año.
Las hojas del árbol de
romero
son compuestas y aparecen enfrentadas. Al paladar, el sabor de las
hojas de este árbol puede resultar un tanto picante. Las flores de la
planta de
romero son de color azul y casi siempre parten de las axilas de las hojas.
En la recolección del
romero
con fines medicinales se aprovechan, especialmente, las flores de la
planta. El período de recolección es entre los meses de abril y julio.
Las plantas se secan a la sombra y se guardan en cajas de un material
neutro como el cartón (nunca vidrio o plástico). En buenas condiciones
se conserva hasta un año.

En la composición química del
romero hay elementos
como alcanfor, ácido caféico y rosmarínico, flavonoides y otros
compuestos medicinales. Esta planta es recomendada en casos de
amenorrea, dismenorrea, problemas intestinales,
diarrea, problemas en la piel y
caída del pelo.
Una de las formas de administración más extendidas del
romero
es como decocción. Para hacer una decocción con esta planta se utilizar
35 gr de flores de esta planta por cada litro de agua y se lleva a
hervor por unos 15 minutos.
Esta preparación se puede utilizar
directamente sobre el cuerpo cabelludo (en casos de
caída del pelo) y para el lavaje de heridas externas. Con esta planta también se puede preparar un
aceite de romero
de uso externo.
Hay que utilizar 20 gr de esencia de esta planta por
cada litro de aceite de oliva. Se aplica en dolores reumáticos,
neuralgias y problemas similares, siempre en forma de friegas
circulares.
Modos de utilizar el romero
El
romero es un arbusto leñoso, de abundantes hojas y
de tipo perenne, es decir que no las pierde en los cambios
estacionales. Se encuentra en abundancia en la zona del mediterráneo, al
sur de Europa y al norte de África. Es propio de los climas secos y
soleados.
Su floración se da dos veces al año en primavera y en otoño,
por sus
cualidades estéticas, ha encontrado un uso extendido como
planta ornamental y de acompañamiento en la preparación de platos, siendo un excelente aromatizantes; sin embargo en la
medicina natural se han encontrado múltiples usos.
Sus usos más frecuentes en el tratamiento de enfermedades están dedicados a prevenir el
cáncer y el
alzhéimer, ya que posee excelentes
propiedades antioxidantes. De igual forma encontramos un uso extendido para el tratamiento de
dolores musculares,
caída del
cabello,
uñas frágiles y quebradizas, mal aliento, cuidado del cutis y de la piel, etc.
A continuación, se señalan diferentes modos de
utilizar el
romero:
Infusión:
agregar una taza de agua hirviendo a una cucharadita de hojas. Dejar en reposo diez minutos y beber.
Tintura: colocar en un frasco 200g de
romero
y agregar un litro de alcohol al 70%. Agitar bien y dejar en reposo de 7
a 10 días tapado, agitarlo una vez al día, filtrar y guardar en un
frasco protegido de la luz.
Pomada: calentar en primer lugar la
tintura
a baño maría hasta reducir 5 veces su volumen (de un litro a 200 ml).
Fundir también a baño maría 1 kg de vaselina blanca y agregarle 100ml
del concentrado. Dejar enfriar mezclando bien.
Loción: colocar en un frasco 200g de
romero
y agregarle un litro de alcohol al 96%. Agitar bien y dejar en reposo
10 días en un frasco cerrado, mezclar una vez por día. Filtrar y guardar
en un frasco protegido de la luz. Al usarla se debe tener en cuenta
que mancha la ropa.
Inhalaciones: agregar un litro de agua hirviendo
sobre un puñado de hojas. Cubrirse la cabeza con una toalla y respirar
sus vapores a suficiente distancia para evitar quemarse.
fuente
Mas Info http://buenasiembra.com.ar/salud/fitoterapia/index.html