Llantén, una planta mágica…
El llantén, también conocido como llantén grande o llantén mayor, es una planta herbácea que tiene características perennes. Su nombre científico es Plantago major y pertenece a la familia de las Plantagináceas.
El llantén es originario de Norteamérica, Europa y algunas zonas de África y Asia. Sin embargo, en la actualidad crece en la mayoría de las regiones del planeta, con condiciones climáticas que permitan su desarrollo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) realizó un catastro de las plantas que aparecen indicadas en la farmacopea de 73 países: el llantén figura citado en nueve de ellas (Penso, 1978). Esto ha determinado que también sea una de las especies más estudiadas, tanto desde el punto de vista bioquímico como farmacológico.
Este gran interés está dado también por sus cualidades medicinales, dentro de las cuales se ha señalado un efecto anticancerígeno.
LAS PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS BOTÁNICAS DEL LLANTÉN
El llantén no presenta un tallo central desarrollado, las hojas surgen desde la base, donde hay una roseta.
Las hojas del llantén pueden alcanzar los 15 centímetros de largo. Poseen un borde liso, aunque en algunos casos se presenta ligeramente dentado. Presentan nervaduras longitudinales que convergen hacia el ápice de las mismas. Hojas en roseta basal, simples, anchas, ovales o elípticas, irregularmente dentadas en su región basal, de color verde claro, glabro y con nervaduras paralelas.
El llantén posee un pequeño rizoma, el cual tiene una gran cantidad de raíces secundarias diminutas. Las flores de esta planta se agrupan en espigas, éstas surgen desde la base de las hojas. Habitualmente, el llantén florece a comienzos de la primavera.
Las flores son de una tonalidad verde muy clara. Las semillas del llantén son muy pequeñas, no superan los 3 milímetros de longitud y son de un color café oscuro. Raíz fasciculada.
Esta planta comprende más de 120 especies, crece en todos lo climas y lugares, generalmente son plantas que aman el agua y partes húmedas.
Para el llantén, se han descrito numerosos principios activos. En forma mayoritaria, se trata de distintos tipos de hidratos de carbono, ya sea como heterópsidos, polisacáridos más complejos o bien azúcares reductores.
Otros principios activos son: rutina, taninos, alcaloides, esencias, trazas de resinas, esteroides, bases aminadas y compuestos azufrados. Estos, seguramente, cumplen funciones coadyuvantes de los otros principios activos señalados.
Como toda planta rica en mucílagos, presenta una gran propiedad vulneraria y antiinflamatoria, tanto en el uso interno como externo. También tiene pectinas, taninos, manitol y sorbitol.
En las hojas y raíces se halla el glucósido aucubina. De esta propiedad cicatrizante, deriva seguramente la indicación contra las úlceras de origen maligno.
Las acciones farmacológicas que se atribuyen a este llantén son: antitusígeno, emoliente, antiinflamatorio, astringente, antibacteriano y antipruriginoso. Por todas estas acciones está especialmente indicado en catarro, faringitis, bronquitis, asma, úlceras gastroduodenales, diarreas y reumatismo. También se usa de forma externa en eccemas, herpes y como colutorio en gingivitis o baños oculares en conjuntivitis.
Curiosamente, a los pájaros les gustan mucho los frutos inmaduros del llantén mayor: jilgueros, canarios, pinzones, etc. son obsequiados gratamente con una espiga fructífera de este llantén verde; de ahí procede su nombre catalán de "grana de canari", ya que en esta zona de España se usa mucho como aperitivo para estos animales.
SUGERENCIAS PARA EL USO DEL LLANTÉN
JUGO: Para curar heridas y calmar los dolores de oídos.
El jugo se extrae machacando un puñado de hojas frescas y estrujándolas. Luego, se las hace pasar por un cedazo o paño limpio.
INFUSIÓN: (Para los resfríos). Se prepara agregando agua hervida a una hoja grande o tres pequeñas. Se deja reposar y se endulza con miel. La dosis es dos o tres tazas calientes por día.
COCIMIENTO: (Para los resfríos y para curar heridas). Se hace hervir un puñado de hojas secas en dos tazas de agua durante 15 minutos. Se cuela y se usa para el lavado de heridas y para hacer gárgaras.
POMADAS: (Para curar heridas, úlceras y también hemorroides)a) Se obtiene el jugo de un puñado de hojas y se mezcla con tres cucharadas colmadas de vaselina sólida o manteca de cerdo.b) Se deja remojando 100 gr de la planta seca en medio litro de alcohol, por una semana. Se filtra y se mezcla, calentando a baño de maría la sustancia filtrada, con 500 gramos de vaselina.
LAVADOS: (Para curar heridas y tratar conjuntivitis). Con el agua de una infusión o de un cocimiento, se empapa un paño limpio o algodón y se limpia la herida.
En otro tiempo tuvo mucha importancia en la medicina; hoy se usa más en cataplasmas contra las erupciones de la piel y escrófulas. Hojas de llantén 30 grs. Agua 1 litro, cocimiento 4 veces al día.
Un té de 60 gramos de hojas en un litro de agua, se toma 3 copas al día contra flemas del pecho y vejiga; diarreas de larga duración. Es muy recomendable para los tísicos.
Gárgaras hechas con esta agua curarán las inflamaciones de la boca y la garganta. Hechas con constancia sanan completamente hinchazones de las amígdalas; en todos los estados por más crónicas que sean. Evitan la operación.
Las hojas servidas en aguardiente y mucho mejor el alcohol, son buenas para combatir las fluxiones.
Hojas frescas y machacadas (muy limpias) y aplicadas en forma de parche curan llagas antiguas almorranas, quemaduras y úlceras. Lavando bien las hojas de llantén frescas, se colocan en botella blanca a los rayos del sol durante todo el día, resulta un colirio eficaz para combatir las nubes de los ojos colocando una gota en el ángulo del ojo para que se distribuya por todo el globo del ojo. Proporción: Hojas de llantén 50 grs. Agua 500 grs.
BAÑOS: El jugo del llantén al interior purifica la sangre y disuelve mucosidades.
PARA LIMPIAR EL HÍGADO: 3 hojas de llantén lavadas y machacadas, écheles el jugo de un limón si es pequeño y medio si es grande, y el otro lienzo se cuela y se toma en ayunas. Hacerlo por tres días.
Una copa de zumo de llantén en ayunas cura las úlceras del estómago, tomar además una cucharadita de carbón vegetal en polvo. También sirve para la curación de la úlcera. Llantén 30 grs., agua 750 grs. Cocimiento, tomar 4 tacitas diarias.
Unas gotas de jugo de llantén calman los dolores de oído si estos provienen de alguna inflamación. El jugo también como las hojas cura heridas y quemaduras. Para la otitis, tintura de llantén 20 grs. Agua 150 grs. Lavados de oídos.
Para la colitis, hojas de llantén 50 grs. Agua 500 gis. Cocimiento 4 tazas. Las úlceras pulmonares se cicatrizan tomando una tizana de yerba aromática en la que se echará una cucharada de la siguiente composición: Zumo de llantén 50 gis. Miel de abejas 100 grs. Cocínese al baño de María.
PARA CURAR EL CÁNCER:
El profesor Bethencourt escribe con relación de las propiedades del llantén y los medios de curar el cáncer, lo siguiente: Debo manifestar que esta planta benéfica fue descubierta desde el año 1914 por el primer médico científico Teofrasto, o sea Paracelso. Después la utilizaron Schultten Presley Shundy y varios médicos franceses y suizos.
Conviene anotar que hay 3 clases de llantén: negro, blanco y cimarrón que es el de mayor potencia para curar toda clase de manifestaciones cancerosas. Sirve inclusive para todas las manifestaciones de arterioesclerosis.
He recibido informaciones de personas dignas de todo crédito en las que me refieren que una persona que tenía cáncer se puso a tomar zumo de llantén y paró la enfermedad pues no ha vuelto a sentir nada; de otra, que por lo invadido que tenía el organismo por el cáncer en estado ya muy avanzado y que sin embargo lo trataron conjugo de llantén, le produjo favorabilísimo efecto de quitarle los insufribles dolores que ha tenido admirado al médico.
FLEMAS DEL PECHO Y VEJIGA, Y DIARREAS DE LARGA DURACIÓN:
infusión de 60 gramos de hojas en un litro de agua, se toma 3 copas al día.
CATARRO CON ABUNDANTE MUCOSIDAD: los vahos o infusiones de llantén puede ayudar como expectorante para expulsar las mucosidades.
HEMORROIDES: Antiguamente se preparaba un ungüento de llantén machacando las hojas frescas y añadiendo el jugo que éstas sueltan a la manteca de vaca derretida.
IRRITACIÓN DE GARGANTA Y LAS INFLAMACIONES DE LA BOCA O ENCÍAS:
usar el jugo del llantén para hacer gárgaras.
GRANITOS, PIELES SUCIAS: cocer en 2 litros, de agua durante 5 minutos, un puñado de hojas de llantén. Pasado ese tiempo se cuela el cocimiento y se agrega al agua del baño. Tomar baños de 10 o 15 minutos en días alternos.
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CONGESTIÓN PULMONAR:
hervir un vaso de agua con 10g de hojas de llantén durante 2 minutos y dejarlo macerar durante 8 horas. Pasado ese tiempo, colarlo. Tomarlo mezclado a partes iguales con zumo de naranja. También se puede endulzar con miel o azúcar moreno.
Hojas frescas. Se limpian bien con agua y luego se escaldan con agua hirviendo. Se aplican sobre llagas difíciles y úlceras de larga evolución.
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