¿Por qué una dieta cruda?
Los alimentos crudos son la clave para la salud y longevidad.
Permiten que nuestros cuerpos desarrollen las funciones para las que se diseñaron. Nuestros cuerpos han evolucionado a lo largo de un período de cuatro millones de años.
Durante 3.950.000 años sólo se han comido alimentos crudos, es decir, alimentos en estado natural.
Teniendo en cuenta la larga existencia humana, se podría decir que recientemente hemos comenzado a comer alimentos cocinados.
Cuando nos fijamos en otros mamíferos en la naturaleza, no encontramos ninguna incidencia significativa sobre las enfermedades que se han convertido omnipresentes en los seres humanos.
No tienen cáncer, enfermedades del corazón, derrames cerebrales o diabetes.
Nuestros cuerpos son entre un 60% y un 70% agua. Las verduras y las frutas están cargadas de agua, y su agua estructurada es la que mejor facilita los procesos biológicos.
Lo primero que se pierde al cocinar un alimento es su contenido en agua, además de un 50% de las proteínas y hasta el 80% de vitaminas y minerales, mientras que los plaguicidas utilizados introducen compuestos más tóxicos que producen los peligrosos radicales libres.
Cuando cocinamos un alimento, destruimos sus enzimas que son los catalizadores de todas las reacciones químicas en nuestro cuerpo. Sin enzimas no hay división celular, funcionamiento del sistema inmunológico, producción de energía, ni actividad cerebral.
Ni las vitaminas, ni las hormonas pueden llevar a cabo su trabajo sin las enzimas. Producimos más de 100.000 enzimas diferentes. Cada una realiza una tarea única y algunas de ellas deben de ser proporcionadas a través de los alimentos.
Se ha demostrado que nuestros cuerpos producen una fuente de vida finita de enzimas. Todas las comidas cocinadas que comemos reducen nuestra reserva finita de enzimas.
Esto puede ayudarnos a entender por qué una persona de 85 años de edad tiene sólo 1/30 el nivel de actividad que las enzimas de un joven de 18 años.
El envejecimiento es simplemente irse quedando sin enzimas.
Nuestra reserva enzimática se agota a lo largo de una vida al comer alimentos cocinados.
Hay dos clases de enzimas primarias responsables de mantener las funciones vitales, que son las digestivas y las metabólicas.
Las enzimas digestivas funcionan como catalizadores biológicos, lo que ayuda a desasociar las proteínas en grasas e hidratos de carbono.
Las enzimas metabólicas son las responsables de la reparación, estructuración y remodelación de todas las células. Para una salud óptima se necesitan enzimas metabólicas, dado que son la energía de la vida.
En 1930, el Dr. Paul Kouchakoff descubrió que cuando comemos alimentos cocinados, nuestro cuerpo los ataca con leucocitos, los glóbulos blancos del sistema inmune que participan en la defensa del organismo contra las enfermedades infecciosas y materiales extraños.
Nuestros cuerpos en realidad tratan a los alimentos cocinados como un invasor extranjero.
Lleva diez enzimas metabólicas hacer una enzima digestiva. No es de extrañar que se sienta uno tan cansado después de comer una comida cocinada.
De hecho se queman cerca de la mitad de las calorías consumidas en una comida cocinada sólo para su digestión.
Francis M. Pottenger Jr. demostró que los alimentos cocinados dan como resultado una esperanza de vida más corta, anomalías congénitas y, finalmente, la pérdida de la capacidad reproductiva.
En experimentos de laboratorio, los ratones alimentados con una dieta de alimentos crudos viven el cincuenta por ciento más que los ratones alimentados con comida cocinada.
Cuando nuestros cuerpos ingieren alimentos crudos, todo nuestro bio-organismo opera con una salud óptima.
Nuestras células, órganos y sistemas son capaces de hacer los trabajos dentro de un equilibrio perfecto.
Un bio-organismo sano requiere la capacidad adecuada de enzimas, el equilibrio ácido-base y un sistema digestivo saludable.
Esto es la razón por la que rara vez tienen enfermedades los mamíferos que viven libres en la naturaleza.
Una dieta de alimentos crudos conduce a una vida más larga y con más energía, incluyendo la pérdida de peso, piel limpia, buena digestión y una optima salud en general.
Ofrece a tu cuerpo la oportunidad de beneficiarse de los alimentos naturales diseñados como nutrientes por la propia naturaleza.
Puedes empezar por introducirlos poco a poco en la dieta estándar.
Buena SALUD y Buenasiembra!
Extraído de:www.lacasadelasalud.wordpress.com
Publicado por:
Gloria de los Ángeles Espíndola
MAS INFO: http://buenasiembra.com.ar/salud/articulos/curar-el-cancer-737.html
http://buenasiembra.com.ar/salud/terapias-alternativas/la-saludable-leche-enzimatica-de-alpiste-1366.html