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jueves, 7 de abril de 2011

Terapia con Cuencos Tibetanos

“Todo lo que existe vibra: cada átomo, cada célula, cada piedra, cada planta, cada ser. En esencia somos vibración que según su frecuencia se manifiesta milagrosamente como materia, cuerpo, sonido o color.

Si nos paramos a contemplar, sentir, escuchar o mirar de verdad podemos reconectar y fundirnos con esta esencia de nosotros mismos y de todo lo que nos rodea. En la búsqueda eterna por saber quiénes somos y cómo contactar y comunicar con la divinidad, existen tradiciones muy antiguas del uso del sonido.

En los últimos 50 años hemos empezado a redescubrir e integrar la potencia del sonido al mundo occidental y a aplicarlo al desarrollo personal, al autoconocimiento, a la sanación y a la apertura espiritual. Para ello utilizamos instrumentos tradicionales, como los cuencos tibetanos o los gongs, y otros de reciente creación. Estos instrumentos tienen en común una enorme variedad de tonos armónicos y unas vibraciones que nos tocan profundamente.

Tienen la capacidad de conducirnos a nuestra esencia, a nuestra energía, a nuestras emociones y a nuestro cuerpo. Armonizan desequilibrios al liberar bloqueos físicos, emocionales y energéticos que encuentran a su paso. El camino del sonido nos ayuda a tranquilizar la mente y a vivir la presencia en el aquí y en el ahora”.

Sonido y Crecimiento personal -Jacomina Kistemaker-

Haz cantar tu cuenco en sentido horario y antihorario:


"Puedes hacer cantar el cuenco tanto en sentido horario como antihorario. Es decir, girando la baqueta de madera por el borde externo del cuenco sin levantarla, hacia la derecha o hacia la izquierda. En sentido horario activamos la energía, expandimos, invocamos ayuda a los planos superio¬res de conciencia y ampliamos nuestra propia percepción interna.

El sonido que surge es expansivo.

Este sonido, en cuanto a la sanación equilibra nuestro campo electro-magnético o aura, lo vigoriza y le da energía. Sentiremos cómo nuestros centros vitales o chakras se armonizan y cómo se da una especial expan¬sión de nuestro chakra corona.

Cuando hacemos sonar el cuenco con la baqueta en el sentido contrario de las manecillas del reloj, lo que hacemos es atraer la energía hacia dentro; es ideal para concentrarnos.

De esta manera podemos limpiar nuestra aura de energías parasitarias o de vibración lenta, estancada o bloqueada en alguna parte de nuestro cuerpo tanto en el aura como en la energía interna, es decir la energía que puede haberse acumulado en forma de molestia o dolor en alguna de nuestras vísceras, órganos o sistemas.

Éste es el principal motivo por el que ante un dolor muscular o de cabeza, cuando es de tipo energético, en la mayoría de ocasiones no se obtiene ningún diagnóstico a pesar de habernos hecho pruebas o análisis y sin embargo el dolor o molestia sigue estando presente, notaremos que al pasar el sonido del cuenco alrededor de la zona afectada, iremos notan¬do cómo pueden aliviarse e incluso desaparecer dichas molestias.

En este sentido, cuando la zona que nos causa molestias esté situada en una parte del cuerpo donde nos resulte fácil y cómodo aplicarnos el sonido del cuenco, sólo tendremos que hacerlo sonar y dirigir el sonido hacia dicha zona, dejando que el efecto armonizador de la vibración del cuenco, repare el desequilibrio de la energía, para lo cual permitiremos que el sonido sea «absorbido» por completo, esperando que finalice la vibración para emitir de nuevo otro golpe sobre el borde del cuenco con la baqueta que hayamos elegido para tal fin.

En el caso de que la zona que queramos tratarnos no esté al alcance o comodidad de nuestros brazos (la zona de la espalda por ejemplo) tendremos que pedir a otra persona que nos realice esta sencilla terapia vibracional tras indicarle cómo debe realizar el golpe o tañido del cuenco según sea nuestra preferencia.

Por supuesto que esta forma de aplicación del sonido del cuenco es un remedio puntual y temporal que no sustituye en modo alguno al hecho de recibir una sesión completa de sonido de cuencos tibetanos de manos de un terapeuta especializado en el sonido del cuenco".







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