Cómo construir un molino de Viento
Los enormes aerogeneradores que protagonizan la revolución de la energía renovable y limpia en España son aparatos sofisticados que maximizan la producción de electricidad, pero sus principios de funcionamiento son simples. Cualquier aficionado a la mecánica puede construirse una réplica de 200 a 2.000 watios de potencia, capaz de cargar una batería con energía suficiente, por ejemplo, para iluminar una casa. Por Manuel Núñez y Claudina Navarro.
El viento es una fuente de energía gratuita, inagotable y no contamina. Con la ayuda de las siguiente recomendaciones y las instrucciones más exhaustivas que se encuentran en internet, crear un eficaz aerogenerador a pequeña escala no es más difícil que montar algunos muebles de Ikea. Por otra parte, proponer su construcción a unos adolescentes puede ser una aventura tan apasionante como pedagógica. Es un trabajo que enseña física, reciclaje y vida sostenible.
LAS PALAS
El diseño de las aspas –similares a las alas de un avión– resulta esencial para que el rendimiento del aparato. Si queremos un molino realmente artesanal, podemos tallar tres palas en madera, pero no es fácil que todas resulten con peso y forma idénticos. La madera es pesada, pero resistente. Otros materiales posibles son el aluminio, la fibra de carbono y la chapa de hierro.
Otra opción es aprovechar unas palas ya fabricadas. Como para conseguir otras piezas tendremos que visitar un desguace de automóviles, podemos pedir el ventilador de refrigeración de un camión grande. La longitud ideal de las aspas es de unos 30 centímetros. En cuanto al material, cuanto más ligero y resistente, mejor.
LA ORIENTACIÓN
El molino tiene que estar dotado de una veleta que le permita orientarse en la dirección del viento. Esto se consigue con una aleta y un sistema de giro formado por una plataforma y un cojinete (de nuevo, las piezas de una rueda de automóvil son adecuadas).
El aparato puede estar dotado de un desorientador manual o automático para que deje de funcionar cuando se vaya a manipular o cuando la fuerza del viento ponga en peligro su integridad.
LA DINAMO
Es la parte más importante del aerogenerador, pues es la encargada de transformar la energía cinética en electricidad. Se basa en el movimiento relativo de un campo magnético creado con imanes y unas bobinas de cobre.
Es recomendable elegir en el desguace una dinamo que ya funcione. Como interesa que sea lenta –es decir, que produzca electricidad con pocas revoluciones– conviene que el diámetro y la longitud del cilindro sean grandes.
Entre la dinamo y la batería que almacenará la electricidad, hay que colocar un regulador, normalmente de 12 o 14 voltios. Este dispositivo impide que la corriente vaya de la batería a la dinamo y evita las sobrecargas. También sirve para controlar el exceso de producción cuando las aspas giren muy rápido.
Para evitar fallos en los contactos y pérdidas debido a la distancia, conviene colocar el regulador junto a la dinamo, en el cuerpo mismo del aerogenerador. Del regulador salen dos cables para cargar la batería, que se puede colocar en la base.
EL ALTERNADOR
En lugar de una dinamo se puede colocar un alternador, que puede ser reciclado o fabricado por uno mismo.
Para construirlo, hace falta montar unos imanes en un pieza que gira y unas bobinas de hilo de cobre en otra pieza que permanece fija. Todos los elementos deberán estar colocados con mucha precisión y bien fijados mediante resinas. Si el alternador está bien hecho, resulta menos vulnerable a las averías que la dinamo.
Tanto para fabricar el alternador como para fijar las aspas se puede recurrir a las piezas que componen la rueda delantera de un coche. Disponen de tornillos largos y resistentes, plataformas y cojinetes que, bien engrasados, son ideales para que las piezas giren a la perfección. El alternador, por ejemplo, se puede construir aprovechando las piezas donde se fijan la llanta y los frenos.
Construir un alternador de cierta potencia está reservado a personas con alguna experiencia mecánica. La manipulación de las bobinas y los imanes es peligrosa. Éstos hacen mucha fuerza y los dedos pueden quedar aprisionados.
Por otra parte, entre el generador y la batería también hay que colocar un sencillo cuadro de control que permita desconectar el aparato y conocer el estado de la carga.
LAS BATERÍAS
Para acumular la energía que produce el aerogenerador autoconstruido podemos recurrir a una típica batería de automóvil.
Es posible multiplicar la capacidad de carga asociando varias baterías. Se pueden conectar en serie o en paralelo.
http://www.otherpower.com seguramente la web con una información más exhaustiva para construir uno mismo aerogeneradores de 200 a 2.000 watios, así como otros ingenios que llevan la energía renovable a casa. Se encuentran planos y patrones de piezas e instrucciones paso a paso en español, ilustradas con abundantes.
El estudiante de la Universidad de Portsmouth Max Robson ha creado uno de los generadores eólicos más simples: ha utilizado el cuadro de una bicicleta, con su cadena y cambio, colocando dos aspas en el lugar de un pedal y un magneto de motocicleta para producir 13 watios de electricidad. El precio es de unos 25 euros.
Manual práctico para la construcción de molinos de viento
Los hermanos Iñaki y Sebastián Urquía Lus, expertos en bioconstrucción y tecnologías alternativas, colaboradores en los primeros números de Integral, son los autores del librito Manual práctico para la construcción de molinos de viento.
El manual es una joya repleta de dibujos a mano alzada y explicaciones sobre los diferentes tipos de molinos: los de bombeo, el cretense y otros.
Descárgate el Manual práctico para la construcción de molinos de viento (pdf)
*Instrucciones: clic con el botón derecho y descargar el archivo. (El archivo pesa 20 megas).
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