De conocimiento público es lo dañino que puede resultar una dieta con mucha ingesta de huevos, pero la gente se queda en este dato superficial del asunto, sin ahondar mas allá de aquello que ve, siendo para ellos un simple huevo, un producto más de consumo.
Pero, ¿es un producto? ¿un artículo de uso? o en su defecto es el objeto del sufrimiento animal, mercantilizado y desligado de su verdadera esencia.
¿Como surge ese producto, que incluso lleva un código de barras?
Surge de las granja factorías, auténticos campos de concentración para gallinas al más puro estilo de Auschwitz, donde las inyecciones de hormonas, las luces artificiales durante 24 horas al día, la vida entre rejas hasta la muerte es lo que le espera a las gallinas con tal de producir mas huevos.
Encerradas en sus jaulas de batería, las gallinas pierden movilidad y sus patas terminan quebrándose a causa de la inmovilidad. Las que mueren no son retiradas, produciéndose un caldo de cultivo de infecciones que afectan a individuos vivos que jamás son examinados.
Esta situación, de las cuales, las gallinas son plenamente conscientes, les produce tal horror y estado de estres, que entre jaulas se picotean hasta la muerte. Para evitar esto, los empresarios del sector acostumbran a mutilar al animal cortándoles el pico sin anestesia con una cuchilla al rojo vivo. El dolor les impide comer y muchos mueren de inanición. Para entendernos, el pico de una gallina es como las manos de un humano, imaginad el trauma que esto supone.
La concentración de amoníaco proveniente de las heces es tal, que acaba por cegarles y causarles lesiones en la piel.
Las gallinas y pollos son animales que en condiciones naturales, según etólogos, tienen capacidad de aprendizaje, de juego, crean jerarquías entre ellos y sienten un fuerte apego a sus crías. Todos esos instintos y capacidades se ven anulados en las granjas intensivas. Si sobreviven a las condiciones de las granjas, se les introduce en un tanque donde una descarga eléctrica los inmoviliza (pero a menudo los deja conscientes), se les cuelga boca abajo por una especie de grilletes con el fin de cortarles la garganta para desangrarlos.
Al poco tiempo estas gallinas,horrorizadas, mutiladas, enfermas, sin plumas por el efecto de la enfermedad, el estres y los ataques mutuos, se convierten en despojos, cuya única finalidad es la de producir huevos y beneficios.
En definitiva, detrás de cada huevo sólo hay una cosa: SUFRIMIENTO.
Soluciones:
- Optar por una dieta vegetariana saludable y respetuosa con el resto de especies
- En caso de no optar por el vegetarianismo, se puede comprar huevos ecológicos, provenientes de gallinas criadas en libertad y alimentadas por medios naturales.
MAS INFO:http://buenasiembra.com.ar/salud/alimentacion/index.html
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