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miércoles, 1 de junio de 2011

El Manual de la Transición

El Manual de la Transición

Título original: "THE TRANSITION HANDBOOK"
Autor: Rob Hopkins
Traducción: Iniciativa colectiva coordinada y revisada por la Red de la Transición de la Comarca Andina

Este libro de gran utilidad para el Movimiento de Transición se está traduciendo al español lentamente y en forma autogestionada. La gran necesidad de contar con este importantísimo material en nuestro idioma ya no podía esperar más, y un equipo espontáneo de personas de varias regiones del mundo hemos puesto manos a la obra.

Gracias a este esfuerzo compartido, actualmente la mayoría de los capítulos y textos principales que componen el Manual ya están traducidos o se encuentran en proceso de revisión y publicación.

Creemos que para mediados de este año 2011 la tarea quedará finalizada.

Si mientras tanto descubres errores o posibles mejoras en las partes traducidas y publicadas, por favor envíanos un correo a la dirección que figura en la página de contacto. Muchas gracias..!!


CONTENIDOS



UN TENTADOR VISTAZO A LA RESILIENCIA



LA CABEZA

PORQUÉ EL PICO DEL PETRÓLEO Y EL CAMBIO CLIMÁTICO IMPLICAN QUE LO PEQUEÑO ES INEVITABLE


PICO DEL PETRÓLEO Y CAMBIO CLIMÁTICO

EL PANORAMA DESDE LA CIMA DE LA MONTAÑA

RECONSTRUIR LA RESILIENCIA

LO PEQUEÑO ES INEVITABLE



EL CORAZÓN

PORQUÉ RESULTA CRUCIAL TENER UNA VISIÓN POSITIVA



CÓMO NOS AFECTA EL PICO DEL PETRÓLEO Y EL CAMBIO CLIMÁTICO

ENTENDIENDO LA PSICOLOGÍA DEL CAMBIO

UTILIZANDO EL PODER DE LA VISIÓN POSITIVA

UNA VISIÓN PARA 2030: LA TRANSICIÓN EN RESTROSPECTIVA

KINSALE: UN PRIMER INTENTO DE VISIÓN COMUNITARIA



LAS MANOS

EXPLORANDO EL MODELO DE LA TRANSICIÓN PARA INSPIRAR LA RECONSTRUCCIÓN DE LA RESILIENCIA


EL CONCEPTO DE TRANSICIÓN

Capítulo 11  (traduciéndose)
CÓMO EMPEZAR UNA INICIATIVA DE TRANSICIÓN

Capítulo 12  (en revisión)
EL PRIMER AÑO DEL PUEBLO EN TRANSICIÓN TOTNES

Capítulo 13  (traduciéndose)
LA EXPANSIÓN VIRAL DE LA TRANSICIÓN



FUENTES


Carta desde el Futuro

Carta desde el Futuro

Por Richard Heinberg, Marzo de 2001
Richard Heinberg es periodista, editor, escritor y profesor, miembro del New College de Santa Rosa, California, donde dicta cursos sobre los temas interrelacionados de energía, sociedad, cultura y ecología. Autor de los libros The Party’s Over: Oil, War and the Fate of Industrial Societies (2003), Powerdown: Options and Actions for a Post-Carbon World  (2004), Peak Everything (2007) y Blackout (2009). Desde hace años es una de las personas más activas y reconocidas en el mundo, en la tarea de advertir sobre el gran cambio que estamos viviendo en nuestra civilización.
Su sitio web: http://www.richardheinberg.com



¡Saludos gentes del año 2001! Ustedes están viviendo en el año en que yo nací. Yo tengo ahora cien años, y les escribo desde el año 2101. Estoy haciendo uso de los últimos resabios de la física avanzada que los científicos desarrollaron durante vuestra era, intentando enviarles este mensaje electrónico al pasado para que ingrese a sus redes informáticas actuales.

Espero que lo reciban, que les proporcione motivos para detenerse a reflexionar sobre su mundo actual, y que puedan adoptar algunas medidas a tiempo tomándolo en cuenta.
 

De mí mismo sólo contaré lo que es necesario contar: Soy un sobreviviente. He tenido una suerte extraordinaria en multitud de ocasiones y de muchas maneras, y considero que es una especie de milagro que pueda estar hoy aquí redactando este mensaje.

He pasado gran parte de mi vida intentando ser historiador, pero las circunstancias me han obligado a aprender y practicar los oficios de agricultor, forrajero, guerrillero, ingeniero, y ahora físico. Mi vida ha sido larga y azarosa... Pero no estoy haciendo este esfuerzo para contarles de mí. Es sobre los acontecimientos que he presenciado durante este siglo lo que me siento obligado a contarles de esta forma tan atípica.
 

Están ustedes viviendo el final de una era. Quizá no lo entiendan. Espero que cuando hayan terminado de leer esta carta lo puedan comprender.
 

Quiero contarles algo que es importante que conozcan, aunque es posible que les parezca que esta información es difícil de digerir. Les ruego que tengan paciencia conmigo. Soy un hombre viejo, y no me queda tiempo para tonterías. Si lo que les cuento les resulta increíble, considérenlo entonces como ciencia ficción.

Pero por favor: Presten atención. El antiguo aparato informático que estoy usando es un cacharro bastante inestable y no hay mucha seguridad de que este mensaje consiga llegar a destino. Por favor: pasen esta información a los demás. Probablemente sea el único mensaje de este tipo que reciban en sus vidas.
 

Como no sé cuánta información podré transmitirles empezaré con los temas más importantes, los que sean de mayor utilidad para que puedan entender hacia dónde se dirige vuestro mundo. La energía ha sido el principio organizador (¿o debería mejor decir desorganizador?) de los siglos diecinueve y veinte.

La gente descubrió nuevas fuentes de energía –carbón, y más tarde petróleo– en el siglo diecinueve, y luego inventó todo tipo de nuevas tecnologías para usar esa energía recién descubierta.

El transporte, la manufactura, la agricultura, la iluminación, la calefacción, todo eso sufrió una revolución, y los resultados calaron muy profundo en la civilización. La vida se volvió absolutamente dependiente de nuevos dispositivos; de los alimentos traídos de lejos y fertilizados con productos químicos; de medicamentos elaborados mediante síntesis químicas y a partir de procesos industriales dependientes de combustibles fósiles; de la misma idea del crecimiento perpetuo (después de todo, siempre era posible producir más energía para el transporte y las manufacturas ¿no?).

Pues bien, si los siglos diecinueve y veinte representaron la parte ascendente de esa curva de crecimiento, este siglo pasado ha sido la parte descendente, la caída en picada. Debería haber resultado perfectamente obvio para todo el mundo que las fuentes de energía con las que contaban eran agotables. Sin embargo, de algún modo ustedes nunca quisieron darse cuenta de esta obviedad.

Supongo que es porque la gente tiende a acostumbrarse a un determinado estilo de vida, y a partir de ese momento ya no le presta demasiada consideración. Creyeron que “las cosas siempre han sido así y lo seguirán siendo”.
 

Lo mismo pasa hoy también. La gente joven ahora nunca ha conocido algo realmente diferente; nuestro estilo de vida les parece de lo más natural, ellos se la pasan escarbando entre los restos de la civilización industrial en busca de cualquier cosa que pueda tener una utilidad inmediata, como si fuera esta la forma en la que la gente vivió siempre, como si esta hubiera sido la forma a la que aspirábamos a vivir.

Es por eso por lo que siempre quise estudiar historia, de modo que pudiera obtener alguna perspectiva de las sociedades humanas y cómo cambian con el tiempo. Pero me estoy yendo por las ramas. ¿Dónde me había quedado?
 

Sí, la crisis de la energía. Bueno, todo comenzó más o menos en la época en que yo nací. La gente entonces pensaba que las inestabilidades serían pasajeras, que se trataba tan sólo de un problema técnico o político, que pronto todo volvería a la normalidad.

No se detenían a pensar que "lo normal", en un sentido histórico amplio, suponía vivir sólo de la energía solar entrante al planeta y del crecimiento vegetativo de la biosfera. Perversamente, pensaban que "lo normal" era poder utilizar alegremente la energía fósil acumulada en el planeta como si no existiera el mañana. Y esa fue la manera en que dejó de existir el mañana. Fue la clásica profecía autocumplida.
 

Al principio mucha gente pensó que la creciente escasez podría ser resuelta con "tecnología". Lo cual, retrospectivamente, resulta bastante absurdo. Después de todo, aquellos modernos artefactos habían sido inventados para consumir una abundancia temporal de energía. No producían energía.

Si, claro, estaban los reactores nucleares (¡Carajo, desactivar luego esas calamidades resultó una pesadilla!), pero costaban tanta energía para construir y de desmantelar, que la energía que producían durante su vida útil apenas se recuperaba, hablando en términos energéticos.
 

Lo mismo sucedía con los paneles fotovoltaicos; parece que nadie se puso nunca a calcular cuánta energía se necesitaba realmente para fabricarlos, empezando por las microplaquetas de silicio que se producían como alternativa secundaria de la industria informática, e incluyendo la construcción de las propias fábricas.

Resultó que la fabricación de esos paneles consumía casi tanta energía como la que producían los propios paneles luego durante su vida útil. Sin embargo se construyeron unos cuantos, y ojalá se hubieran construido más! Algunos de ellos todavía funcionan, por ejemplo, son los que ahora mismo están alimentando el aparato que me permite enviarles esta señal desde el futuro.
 


La energía solar fue una buena idea; el principal motivo de su fracaso simplemente fue que era incapaz de satisfacer la voracidad energética de los hábitos de la gente. Al agotarse los combustibles fósiles, ninguna tecnología podría haber mantenido los estilos de vida a los que la gente se había acostumbrado. Sin embargo, tardaron bastante en darse cuenta.

Su patética fe en la tecnología resultó tener connotaciones religiosas, como si sus cacharros electrónicos fueran objetos sagrados que los conectaban con un dios invisible pero omnipotente, capaz de vencer a las leyes de la termodinámica.
 

Naturalmente algunos de los primeros efectos de la disminución de la energía tomaron la apariencia de recesiones económicas, seguidas de depresiones sin fin. Pero los economistas se manejaban siempre sobre la base de su propia religión: Una fe absoluta e inconmovible en el Dios-Mercado. Pensaban que si el petróleo empezaba a escasear el precio subiría, ofreciendo así incentivos para la investigación de energías alternativas.

Pero los economistas nunca se tomaron la molestia de reflexionar a fondo. Si lo hubieran hecho, se habrían dado cuenta de que la reconversión total de la infraestructura energética de una sociedad necesitaba décadas, mientras que las señales emitidas por los aumentos de precios debido a la disminución de la energía, surgían tan sólo unas semanas o meses antes de hacerse evidente la necesidad del cambio. Más aún, antes deberían haberse dado cuenta de que para los recursos energéticos de base no existían reemplazos…!!
 

Los economistas sólo sabían pensar en términos de dinero:
Las necesidades básicas como el agua y la energía sólo aparecían en sus cálculos en términos de su coste en dinero, lo que les hacía suponer que eran funcionalmente intercambiables por cualquier otra mercadería a la que se pudiera poner un precio: Naranjas, aviones, diamantes, entradas para ver fútbol, cualquier cosa. No obstante, si se analiza a fondo, se ve que los recursos básicos en absoluto eran intercambiables con otros: Una vez que se acababa el agua, no podías beber las entradas para el fútbol, por muy importante que fuera tu equipo..

Tampoco podías comerte las monedas si nadie tenía alimentos para vender. Y así, a partir de un determinado momento, la gente empezó a perder la fe en el dinero. Y a medida que lo iban haciendo, se daban cuenta de que la fe era el único factor que hacía que el dinero tuviera valor.

Las monedas fueron colapsando, primero en un país, luego en otro, y así empezó a haber cada vez más inflación, deflación, trueques, pillaje y saqueos a escalas inimaginables, a medida que iban acabándose las mercaderías básicas.
 

En la era en que yo nací, algunos comentaristas solían comparar la economía global con un casino. Unas pocas personas obteniendo billones de dólares, euros y yenes a través del comercio de monedas, bonos, compañías y operaciones a futuro. Ninguna de estas personas hacía realmente nada útil; simplemente realizaban sus apuestas y en numerosas ocasiones obtenían ganancias colosales.

Si seguías la cadena, podías ver que todo el dinero salía de los bolsillos de la gente común, pero esa es otra historia. De todos modos: En última instancia toda esa actividad económica dependía de la energía, del transporte y las comunicaciones a escala global, y de la fe en las monedas. Pero a principios del siglo veintiuno el casino colapsó. Gradualmente empezó a funcionar un nuevo paradigma. Del casino global pasamos a los mercados de pulgas locales.
 
Año tras año con cada vez menos energía disponible, y con monedas inestables dificultando las transacciones, la fabricación y el transporte redujeron su escala. Daba igual lo poco que Nike pagaba a sus obreros en Indonesia, porque una vez que el transporte marítimo alcanzó niveles prohibitivos, los beneficios de la globalización y de sus operaciones a distancia se desvanecieron. Pero ya era tarde, y Nike no podía intentar reconstruir sus fábricas en los Estados Unidos, porque llevaban cerradas décadas.

Lo mismo sucedió con todos los demás fabricantes de productos textiles, electrónicos, etc. Toda la infraestructura de fabricación local había sido destruida en aras de la globalización, para producir bienes más baratos y lograr beneficios empresariales mayores. Reconstruir aquella infraestructura demandaba una ingente inversión financiera y energética, justo cuando el dinero y la energía empezaban a escasear.
 

Los negocios se vaciaron. La gente no tenía empleo. ¿Cómo iban a sobrevivir? La única forma de hacerlo era reciclando todas las cosas usadas que habían sido fabricadas antes de la gran crisis de la energía. Al principio, después de los shocks iniciales, que vinieron en forma de sucesivas oleadas, las personas vendían sus cosas en subastas por internet, siempre que hubiera electricidad disponible, claro.

Luego, cuando ya resultó evidente que los costos del transporte hacían problemático el aprovisionamiento de bienes a distancia, la gente empezó a comerciar en las calles para poder satisfacer sus necesidades básicas. La cruel ironía era que la mayoría de sus cosas más valiosas consistían en coches y artefactos electrónicos, para los que ya nadie tenía interés. ¡Eran inútiles! Cualquiera que tuviera herramientas manuales y supiera usarlas podía considerarse rico. Y así sigue siendo ahora.
 

La civilización industrial había producido demasiadas cosas inútiles durante su breve existencia. Durante los últimos cincuenta o sesenta años, la gente ha intentado recuperar piezas o partes de toda esa chatarra, en busca de algo que resultara tener una utilidad práctica.

¡Qué montones de basura más horribles! Con todos los respetos, siempre me ha costado entender por qué –e incluso cómo– ustedes pudieron malgastar billones de toneladas de valiosísimos recursos naturales, y convertirlos en montañas de basura maloliente, sin que apenas mediara un período de vida útil en el medio. ¿No podrían al menos haber fabricado objetos duraderos y bien diseñados?

Debo decir que la calidad de las herramientas, muebles, casas, y todo lo que hemos heredado de Uds., y que estamos obligados a utilizar, dado que pocos de nosotros podemos permitirnos el lujo de reemplazarlos, es patéticamente insignificante.
 

Bueno, pido disculpas por estos últimos comentarios. No pretendo ser grosero. En realidad algunas de las herramientas manuales que han quedado son bastante buenas. Pero tienen que entenderme: el estilo industrial de vida al que ustedes se han acostumbrado, tendrá terroríficas consecuencias para sus hijos y sus nietos. Cuando yo era muy joven y tenía quizá cinco o seis años, vagamente recuerdo haber visto algunos viejos programas de televisión: La Familia Ingalls, Ozzie and Harriet, Lassie. En ellos se retrataba un mundo ingenuo, en el que los niños crecían en pequeñas comunidades rodeados de amigos y familiares. Los adultos, que eran amables y sabios, conseguían resolver con facilidad los problemas. Todo parecía estable y benigno.
 

Pero cuando yo nací, ese mundo, si es que alguna vez existió, ya había desaparecido hacía tiempo. En la época en que tuve edad suficiente para enterarme de lo que ocurría, la sociedad parecía que reventaba por sus costuras. Empezaron los apagones eléctricos, que al principio fueron de unas pocas horas. Luego llegó la escasez del gas natural.

No sólo pasábamos frío la mayor parte del invierno, los apagones empeoraron dramáticamente, porque gran parte de la electricidad se producía a partir de gas natural. Y luego vino la escasez de petróleo y naftas. Llegado ese momento –creo que yo era un adolescente por entonces– la economía global ya estaba hecha pedazos y en lo político reinaba el caos.
 

Cuando yo estaba saliendo de la adolescencia empezó a desarrollarse una actitud fácil de reconocer entre la gente joven. Era un sentimiento como de gran rabia hacia cualquier persona mayor de una determinada edad, puede que los treinta o cuarenta años. Esos adultos habían consumido tantos recursos, y ahora ya no quedaba nada para sus propios hijos...

Naturalmente, cuando los adultos habían sido jóvenes se limitaban a hacer lo mismo que hacía todo el mundo. Les parecía normal talar bosques centenarios para obtener pulpa con la que fabricar pesadas guías telefónicas, o consumir hasta el último litro de gasolina para sus derrochadores vehículos, o encender el aire acondicionado cuando tenían un poco de calor.

Para los niños de mi generación todo eso no ocupa más que una nebulosa en la memoria. Lo que nosotros hemos conocido es otra cosa. Nosotros hemos vivido en la oscuridad, con carestía de alimentos y escasez de agua, con saqueos y piquetes en las calles, con multitudes de gente pidiendo limosna en las esquinas, con unos fenómenos meteorológicos imprevisibles, con contaminación y basura que ya no podían ser recogidos y ocultados a la vista. Para nosotros, los adultos de aquel entonces simbolizaban pues al enemigo.
 

En algunos lugares, la violencia entre generaciones se manifestaba en forma de resentimientos encubiertos. En otros hubo ataques físicos a gente mayor. En otros existieron purgas sistemáticas. Me avergüenzo al reconocer que, aunque nunca ataqué físicamente a gente mayor, sí participé cuando se les insultaba y avergonzaba públicamente.

Esas pobres personas –algunos bastante jóvenes, visto desde mi edad actual– estaban tan confundidas y se sentían tan traicionadas como nosotros mismos. Ahora sí puedo ponerme en su lugar. Intenten hacer lo mismo: Traten de recordar la última vez que fueron a una tienda tras otra buscando comprar algo y no lo tenían (este pequeño ejercicio mental constituye realmente un desafío imaginativo para mí, pues hace décadas que yo no piso realmente una “tienda” que tenga mucho de nada, pero estoy intentando expresarlo en términos que ustedes puedan entender).

¿Se sintieron frustrados? ¿Se enfadaron pensando: “He recorrido un camino tan largo para tratar de conseguir esta cosa, y ahora tengo que cruzar toda la ciudad para seguir intentándolo”?

Bueno, multipliquen esta frustración y esta rabia por cien, o por mil. La gente pasaba a diario por estos trances, para cualquier cosa básica que necesitaran consumir, cualquier servicio, cualquier necesidad burocrática a la que se hubieran acostumbrado.

Más aún, esos adultos habían perdido la mayoría de sus pertenencias cuando colapsó la economía. Y ahora pandillas de jovencitos les robaban lo poco que les quedaba, golpeándoles con saña e insultándoles al hacerlo. Debió de ser una experiencia devastadora para ellos. Algo realmente insoportable... 
Ahora que yo mismo soy un anciano, me siento más tolerante hacia la gente. Los que quedamos estamos intentando sobrevivir, haciéndolo lo mejor que podemos. 
Supongo que ustedes sentirán curiosidad acerca de lo que ha pasado durante este último siglo.

La  política, guerras, revoluciones, etc. Bueno, les cuento lo que sé, pero hay muchas cosas que desconozco. Durante los últimos sesenta años no hemos tenido nada parecido a una red global de comunicaciones, tal como existía antes. Hay amplias partes del mundo de las que no sabemos prácticamente nada. Pero les contaré lo que sé.
 

Como podrán imaginar, cuando la escasez de recursos energéticos golpeó a los Estados Unidos y la economía empezó a caer en picada (es curioso que aún use esta expresión: sólo los más viejos entre nosotros, como yo mismo, han visto descender en picada un avión), la gente empezó a enfadarse y a buscar un responsable a quien echar las culpas.

Naturalmente, el gobierno no quiso ser el culpable, de modo que los bastardos que estaban en el poder (lo siento, sigo sin tener ninguna simpatía hacia ellos) hicieron lo que los líderes políticos siempre han hecho: inventaron un enemigo exterior.

Enviaron barcos de guerra, bombarderos, misiles y tanques al otro lado del océano con propósitos de lo más siniestros. A su población le decían que era para proteger el "estilo de vida americano". Bueno, no existía nada sobre la tierra que pudiera conseguirlo, porque ¡el "Estilo de Vida Americano" era pues el problema!
 

Los generales consiguieron matar algunos millones de personas. De hecho pueden haber sido decenas o cientos de millones; las noticias nunca fueron muy claras al respecto y siempre estaban manipuladas.

Había protestas contra la guerra en las calles, y persecuciones de gente que protestaba contra la guerra. A algunos de ellos inclusive los detuvieron y los metieron en campos de concentración. Hacia el final, el gobierno se volvió totalmente fascista en sus métodos.

Existían levantamientos locales que eran sofocados de manera brutal. Pero no sirvió de nada. Las guerras tan solo agotaron más rápido los escasos recursos que quedaban, y después de cinco años terribles, el gobierno central simplemente se fue a pique. Se le acabó la gasolina, por así decirlo.
 

Hablando de acontecimientos políticos, vale la pena mencionar que en los primeros años de escasez, las ideas políticas existentes tenían pocas alternativas útiles que ofrecer.

La derecha se dedicaba por entero a proteger a los ricos de ser acusados de desviar todo el sufrimiento hacia la gente pobre, y a buscar chivos expiatorios extranjeros: árabes, gitanos, coreanos del norte, etc.

Mientras, la izquierda estaba tan acostumbrada a combatir las mezquindades empresariales, que no era capaz de darse cuenta que los problemas a los que se enfrentaba ahora la sociedad, ya no podían ser resueltos mediante ninguna redistribución económica.

Personalmente, y como historiador, tiendo a sentir más simpatía por la izquierda, porque pienso que la acumulación de riqueza que se estaba produciendo era lisa y llanamente obscena.
 

Ellos decían que gran parte de aquel infierno podría haberse evitado si toda esa riqueza se hubiera repartido entre todos desde un principio. Escuchando a algunos de los líderes de la izquierda se podía llegar a creer que, una vez que se le hubiera puesto freno a todas las corporaciones, una vez que se despojaran de sus privilegios a los plutócratas multimillonarios y socializado sus riquezas, luego por fin todo iba a estar bien.

Pues no, igual no había manera de que todo fuera a andar bien, simplemente eso era imposible.
 

Entonces teníamos a estas dos facciones políticas combatiéndose a muerte, culpándose mutuamente, mientras todos a su alrededor se morían de hambre o se volvían locos.

Lo que la gente realmente necesitaba era información básica y consejos de sentido común, alguien que les mostrara la dura realidad, que su estilo de vida se terminaba, y que les ofrecieran algunas estrategias de supervivencia colectiva inteligentes.
 

Mucho de lo que ha sucedido durante el siglo pasado es lo que cabía esperar según las previsiones de los científicos de la época: Se observaban cambios climáticos dramáticos, extinción de especies y terribles epidemias, tal como los ecologistas del final del siglo anterior habían advertido.

No creo que eso sea motivo de orgullo para los descendientes de aquellos ecologistas. Simplemente advertir "yo se los dije" es un consuelo bastante lamentable. Los tigres y las ballenas han desaparecido, y probablemente decenas de miles de otras especies; pero nuestra actual falta de comunicaciones globales hace que sea difícil saber qué especies hoy ya no existen y dónde.
 

Para mí las aves cantoras son un recuerdo grato pero lejano. Supongo que mis colegas en China y en Africa tendrán largas listas similares. El cambio climático ha sido un problema real para el cultivo de alimentos, e incluso para sobrevivir.

Nunca se puede saber de un año para otro, qué bandadas de insectos conocidos o desconocidos o plagas van a aparecer. Es mucho peor que un desastre, es una amenaza a la vida. Y éste es sólo uno de los factores que han llevado a la dramática reducción de la población humana en este último siglo.

Mucha gente se refiere a esto como “La Gran Extinción”. Otros lo llaman "La Gran Poda", "La Purificación", o "La Limpieza". Algunos términos son más duros que otros, pero en realidad no hay formas amables de describir esos acontecimientos: guerras, epidemias y hambrunas masivas. 

Los alimentos y el agua han sido factores clave en todo esto.

El agua potable fresca y limpia ya lleva décadas siendo escasa. Una de las formas de hacer enojar mucho a la gente joven ahora, es contarles historias de cómo en los viejos tiempos las personas de las ciudades usaban millones de millones de litros de agua para regar jardines y parques.

Cuando les describo cómo funcionaban los retretes simplemente no lo pueden creer. Algunos piensan que me lo invento. En estos días el agua es un asunto serio. Si desperdicias un litro de agua puede que muera alguna persona.
 

Hace ya muchas décadas que la gente empezó –por pura necesidad– a cultivar su propia comida. No todo el mundo tuvo éxito y hubo penurias. Una de las cosas más frustrantes era la falta de buenas semillas.

Poca gente entendió a tiempo la importancia de preservar semillas de una temporada para la siguiente, de modo que los stocks de semillas existentes se agotaron muy rápido.

También existía el gran problema de las modernas variedades híbridas: muy pocas de las hortalizas de invernadero plantadas producirían buenas semillas para el año siguiente.

Las plantas de diseño genético eran incluso peores, causando todo tipo de problemas ecológicos cuyas consecuencias aún seguimos padeciendo, en especial la muerte de abejas y otros insectos beneficiosos. En la actualidad, las semillas de alimentos bien polinizados son para nosotros lo que era el oro para ustedes.
 

Cuando yo era más joven, a los 50 o 60 años, he viajado algunas veces a pie y a caballo elaborando informes del mundo exterior para mi comunidad. Por lo que he visto y oído, parece que alguna gente de diferentes lugares se las ha arreglado de maneras también diferentes, y con diversos grados de éxito. Irónicamente, eran los indígenas los más preparados, y quienes más fueron perseguidos por la civilización industrial. Aún conservaban gran cantidad de conocimientos de cómo vivir en el campo, en la simplicidad, asociados a la tierra.

En algunos sitios, la gente está conviviendo en comunidades rurales improvisadas; otros están intentando sobrevivir en lo que queda de los grandes centros urbanos, rompiendo trabajosamente el hormigón que cubre los valles y cultivando lo que pueden, al tiempo que reciclan y comercian toda la vieja basura industrial que quedó atrás cuando la gente huyó de las ciudades alrededor de 2020. Como historiador, una de mis mayores frustraciones fue la rápida desaparición del conocimiento.

Ustedes tenían la manía de meter la información más importante en medios de almacenamiento electrónico y papel tratado con químicos, pero con el tiempo se fueron inutilizando. La mayor parte de lo rescatado lo tenemos en fotografías, con imágenes que se van desvaneciendo, libros variados, y revistas semidestruidas.

Algunos de nuestros jóvenes miran los anuncios en esas viejas revistas y tratan de imaginar cómo habrá sido vivir en un mundo de aviones, electricidad y coches deportivos. ¡Aquello debió ser Utopía, El Paraíso Terrenal! exclaman...

Otros no tenemos una visión tan optimista del pasado. Supongo que es parte de mi misión como historiador, recordarle a todo el mundo que las imágenes de los anuncios eran sólo una máscara de la historia; era “la otra cara” de la historia, que ocultaba la galopante explotación de la naturaleza y de la gente, la ceguera ante las consecuencias, lo que condujo a todos los horrores del siglo veintiuno.

Ustedes seguramente se preguntarán si les puedo contar alguna buena noticia, algo alentador o positivo acerca del futuro de su mundo. Bueno, como pasa con la mayoría de las cosas, depende de la perspectiva que adopten. Muchos de los supervivientes aprendieron valiosas lecciones. Aprendieron qué es lo importante en esta vida, y qué no.

Aprendieron a cuidar el tesoro de un buen suelo, las semillas puras, el agua limpia, el aire sin contaminar, y los amigos con quienes poder contar. Aprendieron que es importante hacerse cargo de la propia vida, antes que esperar que se haga cargo el gobierno o las empresas.

Ahora ya no existen "empleos", de modo que el tiempo de la gente depende de cada uno. Ahora piensan más por sí mismos, y como consecuencia de ello, las viejas religiones han sido mayormente dejadas de lado, y la gente ha redescubierto la espiritualidad en la naturaleza y en sus comunidades locales.

Los niños hoy están ansiosos por aprender y crear su propia cultura. Los traumas del colapso de la civilización industrial son cosas del pasado, eso ahora ya es historia. Se ha iniciado un nuevo día.
 

¿Pueden ustedes cambiar el futuro? Yo no lo sé. Hay todo tipo de contradicciones lógicas en esta pregunta. Yo mismo apenas alcanzo a comprender los principios de la física que me están permitiendo transmitirles este mensaje en el tiempo.
 
Es posible que a partir de la lectura de esta carta ustedes puedan hacer algo que habría cambiado mi mundo. Es posible que puedan salvar un bosque o una especie, o conserven alguna vieja semilla como si fuera una reliquia, o que contribuyan a prepararse ustedes mismos y el resto de la población para el descenso energético que les espera.

Mi dura vida podría haber sido diferente como resultado de ello. Entonces supongo que esta carta sería diferente si ustedes hubieran adoptado acciones diferentes. Habríamos establecido algún tipo de realimentación cósmica entre el pasado y el futuro. Resulta interesante pensar en ello.
 

Hablando de la física, quizá deba mencionar que he llegado a aceptar una visión de la historia basada en lo que he leído sobre la teoría del caos. Según dicha teoría, en los sistemas caóticos, pequeños cambios en las condiciones iniciales pueden llevar a grandes cambios en los resultados finales.

Pues bien, la sociedad y la historia de la humanidad son sistemas caóticos. Si bien lo que la mayoría de la gente hace está determinado por circunstancias materiales, sigue habiendo un margen de maniobra, y lo que ustedes hagan ahora puede producir una diferencia significativa en la tendencia.

Si miramos en retrospectiva, veremos que la supervivencia humana en el siglo veintiuno dependía de una multiplicidad de pequeños esfuerzos, aparentemente insignificantes, realizados por individuos y grupos marginales en el siglo veinte.

El movimiento anti-nuclear, el movimiento ambientalista, el movimiento en contra de la biotecnología y la manipulación genética, los movimientos en favor de los alimentos y la agricultura orgánicos, los movimientos de apoyo a los pueblos indígenas, las pequeñas organizaciones dedicadas a preservar semillas, todos ellos han tenido un profundo y positivo impacto sobre los acontecimientos futuros.
 

Hablando en términos lógicos, supongo que si ustedes modificaban la red de causalidades que ha llevado a mi existencia actual, es posible que algunos hechos hubieran impedido mi presencia aquí ahora.

En tal caso, esta carta constituiría la nota de suicidio más extraña de toda la historia..!! Pero este es un riesgo que yo estoy dispuesto a correr.

Hagan lo que puedan, y mientras lo hacen, por favor, trátense con respeto y amabilidad. ¡No dejen de tener en cuenta a nadie, ni a nada!


MAS CELULARES, MENOS ABEJAS...

abeja

Las abejas son indispensables para la vida en el planeta.

Porque no solo producen miel, sino que también constituyen una gigantesca y sacrificada mano de obra a nivel mundial, encargada de polinizar el 90% de las plantas que sembramos (se encargan de polinizar plantas y cultivos cuyo valor estimado supera los 40 mil millones de dólares, cada año).

Si no hacemos algo por salvar a las abejas, podríamos terminar perdiendo también los frutos secos, muchas verduras y vegetales, las nueces, y el algodón.

En los últimos años, hemos visto una rápida y preocupante disminución en las poblaciones de abejas a nivel global. Algunas especies ya han desaparecido, y de otras apenas queda el 4% de la población original.

Un estudio de la situación sanitaria apícola en el mundo ha confirmado la aparición del síndrome de desabejamiento en las poblaciones apícolas de Norteamérica, Europa y Japón.

La larga lista de posibles sospechosos incluye pestes, virus, hongos y pesticidas, sobre todo neonicotinoides, un tipo de neurotoxinas que mata a los insectos atacando su sistema nervioso.

Los expertos están de acuerdo en que el uso irresponsable de los pesticidas podría tener un impacto sobre la sanidad apícola, en particular, con un debilitamiento de las abejas y un aumento de su sensibilidad a diferentes enfermedades.

Sin embargo, la falta de medidas de bioseguridad por parte los apicultores y el cambio climático también podrían tener efectos negativos sobre la salud de las abejas.

Además, se ha señalado que hay varios parásitos artrópodos de las abejas activos en diferentes partes del mundo, por ejemplo, la infestación por los ácaros Varroa, Nosema y Tropilaelaps ha sido identificada como el problema sanitario más frecuente que afecta a las abejas en el mundo.
La miel y la jalea real son ejemplos de alimentos valiosos que las abejas nos aportan, pero sobre todo les debemos las cosechas abundantes de frutas y vegetales, pues al cumplir su función de polinización de las flores, potencian la productividad de las cosechas
declaró el Dr. Bernard Vallat, Director General de la OIE, y agregó:
así pues, las abejas contribuyen a la seguridad alimentaria mundial, y su extinción representaría un terrible desastre biológico. Por este motivo, la OIE considera la mortalidad y las enfermedades de las abejas una prioridad en su Plan Estratégico 2011- 2015
Avaaz está recogiendo firmas para que esto no quede así. Por si alguien no conoce, Avaaz es la comunidad global de movilización online que integra la acción política impulsada por la ciudadanía dentro de los procesos de toma de decisiones globales.
VíA: Avaaz

martes, 31 de mayo de 2011

Macrobiótica: ¿Qué es el tofu?

Tofu; un tesoro de oriente


Es parte de la dieta de miles de personas en Asia, se consume por su riquesa alimenticia y por ser una tradición milenaria.
En occidente poco se ha explotado, pero ya muchos disfrutan de este gran alimento.


¿Qué es el tofu?


Es una especie de queso de soja (fermentada), rico en proteínas y calcio, así como aminoácidos y grasas poliinsaturadas, es decir, las que el organismo puede digerir muy bien.

También contiene vitamina C, B1, B2, B6, A y E, lo que lo convierte en uno de los alimentoss más ricos que puede consumir el humano.


¿Por qué es tan benéfico?


En bajo en calorías y además proporciona fibra, por lo que es altamente recomendado en regímenes alimenticios o dietas con bajo contenido calórico.

No contiene colesterol, pero además, es capaz de prevenir la hipercolesterolemia (colesterol alto), esto debido a su abundante lecitina.

¿Anticancerígeno?

Se han hecho estudios, sin que se llegue a comprobar directamente su acción frente a las células cancerígenas, pero es verdad que las mujeres orientales que lo consumen presentan menos casos de cáncer que las mujeres que no.

La fama de prevenir esta enfermedad es por sus propiedades antioxidantes.

¿Quiénes deben consumirlo?

Todos, es una alimento apto para adultos y niños. Pero sobre todo es un aliado de muchas mujeres en la etapa de la menopausia debido a su alto contenido de calcio, previene males como la osteoporosis y otro males ligados a esta condición.

En niños es importante que lo consuman pues tiene más calcio y minerales que la carne, un trozo de tofu aporta casi el 40 % del calcio recomendado por día.

La gente intolerante a la lactosa que consume tofu puede recuperar los minerales que de otra manera no podría consumir.

Por último no contiene colorantes, ni químicos o conservantes artificiales.

Más Info: http://buenasiembra.com.ar/salud/alimentacion/macrobiotica/macrobiotica-cancer-emociones-salud-567.html

lunes, 30 de mayo de 2011

ALIMENTOS Transgénicos Camuflados ...

Transgénicos camuflados ¿Creías que estabas libre de agrotoxicos y GM?

Especial BWN Patagonia: En España es fácil. Si uno no quiere consumir alimentos modificados genéticamente (transgénicos) puede acceder a una lista pública, enterarse cuáles son y descartarlos.

En Argentina,
Greenpeace supo publicar un listado pero actualmente no está online, pese a que los cultivos transgénicos se incrementaron notablemente ensanchando cuentas bancarias.

¿Es Greenpeace Argentina realmente independiente?

Cabe señalar que, en su mayoría, son utilizados para alimentación humana ciertas variedades de maíz y de soja. No solo las hamburguesas McDonald's usan quimicos de Monsanto. (Cormillot el eterno auspiciante de Clarin, complice de Monsanto)

El maíz, la soja o sus derivados industriales están en más del 60 por ciento de los alimentos inclusive en aquellos que a simple vista, parecen no contenerlos: desde el chocolate hasta las papas fritas, pasando por la manteca y los platos preparados listos para consumo.

      Un alto porcentaje del maíz y de la soja que llegan a España provienen de países que cultivan transgénicos a gran escala, como Argentina o Estados Unidos. Y de esa cosecha, una buena parte queda en el país, pasa a las góndolas y luego a las mesas de cada argentino.

     
Algunos ejemplos de ingredientes y aditivos derivados del maíz y de la soja, y por tanto “sospechosos” de tener un origen transgénico, según se difunde en España son:
  • Soja: harina, proteína, aceites y grasas (a menudo se “esconden” detrás de la denominación aceites/grasas vegetales) y ácidos grasos.
  • Maíz: harina, almidón*, aceite, sémola, glucosa, jarabe de glucosa, fructosa, dextrosa, maltodextrina.
      En la agricultura y la ganadería ecológicas no está permitido el uso de transgénicos ni sus derivados. Por lo tanto todos los productos que lleven un sello que certifique su producción ecológica u orgánica no llevan transgénicos.

      Alimentos transgénicos que consumimos en Argentina y entre los que llama la atención, figuran los elaborados por el Dr. Cormillot y los de la firma “naturista” Granix.
  • Galletitas surtidas Fiesta Granix Alimentos Granix
  • Galletas semidulces Prinz Alimentos Granix
  • Galletitas cereal Trigalitas Alimentos Granix
  • Galletitas con salvado Granix Alimentos Granix
  • Galletitas crackers diet Alimentos Granix
  • Galletitas crackers Granagua Alimentos Granix
  • Galletitas crackers soja Alimentos Granix
  • Galletitas crackers trigo dorado Alimentos Granix
  • Galletitas semoladas Alimentos Granix
  • Nutrisoja en milanesas Granix Alimentos Granix
  • Alfajor Alimentos Dr. Cormillot Zupay
  • Alfajor dietético BS. relleno con dulce de leche diet Alimentos Dr Cormillot
  • Milanesa de soja Valle del Escol
  • Arroz con salmón y queso Knorr
  • Arroz sabor a paella Knorr
  • Caldo de verdura Diet sin sal Knorr
  • Cubitos de pan para sopas y ensaladas Knorr
  • Jugo de remolacha y durazno Knorr
  • Jugo de apio y manzana Knorr
  • Jugo de zanahoria y naranja Knorr
  • Leche de soja Ades
  • Mayonesa Ades sin huevo Ades
  • Mayonesa sin huevos Ades
  • Mayonesa Light Hellmans
  • Puré de papa y zapallo instantáneo Knorr
  • Fideos con salsa a la bolognesa Knorr
  • Fideos con salsa parisien Knorr
  • Sopa crema de apio (concentrada y deshidratada) Knorr
  • Sopa para dos Knorr Refinerías de maíz
  • Sopa crema de arvejas con jamón Knorr Refinerías de maíz
  • Sopa crema de cebolla Knorr
  • Sopa crema de espárragos (concentrada – deshidratada) Knorr
  • Sopa crema de hongos (concentrada y deshidratada) Knorr
  • Sopa crema de pollo Knorr
  • Sopa crema de puerros Knorr
  • Sopa crema de tomates Knorr
  • Sopa de zapallo con fideos moñitos Knorr
  • Sopa instantánea de sabor Bróccoli Quick Knorr
  • Sopa instantánea deshidratada Quick light Knorr
  • Sopa instantánea Quick (deshidratada) de vegetales Knorr
  • Sopa instantánea Quick Zapallo Knorr
  • Sopa instantánea sabor Choclo Quick Knorr
  • Sopa instantánea sabor Zapallo Quick Knorr
  • Sopa instantánea Zapallo Knorr
  • Sopa Minestrone con jamón Knorr
  • Sopa para niños Mi primera sopa Knorr
  • Sopa tipo casera Knorr
  • Sopa tipo casera (Minestrone con jamón) Knorr
  • Sopa de verdura Knorr
  • Bizcochuelos Betty Crocker
  • CubretorTas sabor chocolate Betty Crocker
  • Cubretortas sabor vainilla Betty Crocker
  • Chocolate para submarino Colonial
  • Arroz a la española Gallo Refinerías de maíz
  • Arroz a la Normandía Gallo La Arrocera Argentina
  • Arroz con salsa de cuatro quesos Gallo Refinerías de maíz
  • Arroz con salsa de champignons Gallo La Arrocera Argentina
  • Arroz con salsa de cuatro quesos Gallo La Arrocera
  • Arroz con salsa de espinacas Gallo La Arrocera Argentina
  • Arroz con salsa de queso Gallo La Arrocera Argentina
  • Arroz Primavera Gallo La Arrocera Argentina
  • Fideos con rigante de albahaca con salsa Alfredo Gallo La Arrocera Argentina
  • Cereal Triggy Terrabusi Nabisco
  • Chocolatín Milkinis Milka Phillip Morris
  • Alfajor Lezama Canale Nabisco
  • Galletitas dulces Canaleche Canale (Nabisco)
  • Galletitas dulces con mousse Soleadas Canale (Nabisco)
  • Bizcochos Canale Nabisco
  • Galletitas dulces Lezama Canale (Nabisco)
  • Galletitas dulces Soleadas Canale (Nabisco)
  • Alfajor Milka Suchard Phillip Morris
  • Alfajor Milka Mousse Blanco Suchard Phillip Morris
  • Alfajor Milka Mousse Negro Suchard Phillip Morris
  • Alfajor Minis Milka Suchard Phillip Morris
  • Alfajor Shot Suchard Phillip Morris
  • Alfajor Shot sabor limón Suchard Phillip Morris
  • Alfajor Suchard Mousse Suchard Phillip Morris
  • Bombones de chocolate con leche y obleas con caramelos y maní tostado Shot Barra
  • Suchard Chocolate Milka Suchard Phillip Morris
  • Chocolate blanco Milka
  • Chocolate con almendras Milka Suchard
  • Chocolate con leche Milka Suchard
  • Chocolate con leche y maní Shot Suchard
  • Chocolate con maní Milka Suchard
  • Chocolate familiar Suchard
  • Chocolate Milka leger Blanco Suchard
  • Chocolate Milka leger Negro Suchard
  • Maní con chocolate Shot Suchard
  • Obleas con chocolate Nussini Suchard
  • Obleas con crema de almendra Milka Mont Suchard
  • Obleas con chocolate Nussini Milka Milka Phillip Morris
  • Jugo dietético Soy + Kraft Suchard Phillip Morris
  • Alfajor cubierto con chocolate Terrabusi Nabisco
  • Alfajor Terrabusi blanco Terrabusi Nabisco
  • Alfajor Terrabusi negro Terrabusi Nabisco
  • Bocaditos Kremokoa clásica Terrabusi Nabisco
  • Bocaditos Kremokoa dulce de leche Terrabusi Nabisco
  • Galletitas Duquesa Terrabusi Nabisco
  • Galletitas Kremokoa Terrabusi Nabisco
  • Galletitas Lincoln Terrabusi
  • Galletitas Lincoln clasicas Terrabusi
  • Galletitas Pepitos Terrabusi Nabisco
  • Galletitas Rococó Terrabusi
  • Galletitas Manón Terrabusi
  • Galletitas Variedad Terrabusi
  • Galletitas cubiertas con chocolate Habanitos Terrabusi
  • Galletitas dulces Anillos Surtidos Terrabusi
  • Galletitas dulces Aventura Terrabusi Nabisco
  • Galletitas dulces Manón Terrabusi
  • Galletitas dulces Melba Terrabusi
  • Galletitas dulces bañadas en chocolate Tita Terrabusi
  • Galletitas rellenas con cobertura de chocolate con leche Oreo Terrabusi
  • Galletitas Rhodesia Terrabusi
  • Obleas Mini Duquesa Terrabusi
  • Obleas Terrabusi
  • Galletitas con queso Chipits Snicks Terrabusi
  • Galletitas con salvado Mayco Terrabusi
  • Galletitas con salvado y sin sal Mayco Terrabusi Nabisco
  • Galletitas de agua Desayuno Terrabusi
  • Galletitas de agua Express Terrabusi Nabisco
  • Galletitas de agua Express Light Terrabusi
  • Galletitas de agua sin sal Mayco Terrabusi
  • Galletitas de soja Mayco Terrabusi
  • Galletitas Express Cereal Terrabusi
  • Galletitas Mayco cereal Terrabusi
  • Galletitas cereal Cerealitas light Canale
  • Galletitas de agua Crocanas sandwich Canale Nabisco
  • Pan de salvado para sandwich Crocanas Canale
  • Galletitas cereal Cerealitas Canale
  • Canelones de ricota y espinaca Bon Feeze Canale
  • Empanadas de carne Bon Freeze Canale
  • Empanadas de pollo Bon Freeze Canale
  • Empanadas de queso y cebolla Bon Freeze Canale
  • Empanadas de queso y jamón Bon Freeze Canale
  • Bon Freeze Canale
  • Mousse de chocolate en polvo Royal Nabisco
  • Mouse Royal de chocolate Royal Nabisco
  • Mouse Royal de limón Royal Nabisco
  • Mouse Royal de vainilla Royal Nabisco
  • Bizcochuelo chocolate Exquisita Molinos
  • Budincitos de vainilla con dulce de leche Exquisita Molinos
  • Chocolate Exquisita Molinos
  • Magdalenas chocolate con dulce de leche Exquisita Molinos
  • Magdalenas limón con relleno de limón Exquisita
  • Magdalenas vainilla Exquisita Molinos
  • Magdalenas vainilla con dulce de leche Exquisita Molinos
  • Hamburguesas Wilson Molinos
  • Salchichas Vieníssimas Molinos
  • Fideos con salsa cuatro quesos Matarazzo Molinos
  • Fideos con salsa de hierbas Matarazzo Molinos
  • Formitas Granja del Sol Molinos
  • Hamburguesa con panceta Granja del Sol Molinos
  • Hamburguesa Light Granja del Sol Molinos
  • Hamburguesas Granja del Sol Granja del Sol Molinos
  • Hamburguesas con cebollas Granja del Sol Molinos
  • Supremas de pollo Granja del Sol Molinos
  • Medallones de pollo Granja del sol Molinos
  • Medallones de pollo rebosados Granja del Sol Molinos
  • Patitas Granja del Sol Molinos
  • Patitas rebosadas Granja del Sol Molinos
  • Suprema de pollo con jamón y espinaca Granja del Sol Molinos
  • Suprema de pollo con jamón y queso Granja del Sol Molinos
  • Margarina Blancaflor Molinos
  • Margarina Molinos
  • Margarina Manty Molinos
  • Margarina Vema Molinos
  • Bizcochuelos Exquisita Exquisita Molinos
  • Bizcochuelos Exquisita Exquisita Molinos
  • Caldo de verdura Maggi
  • Caldo en polvo Maggi
  • Bocaditos Bananita Dolca
  • Chocolate Milkibar Galak (chocolate blanco con corn flakes)
  • Chocolate aireado blanco Suflair
  • Chocolate aireado con almendras
  • Chocolate con almendras Nestlé
  • Chocolate con leche Nestlé
  • Chocolate con leche Milkibar Nestlé
  • Chocolate Nestlé Classic Nestlé
  • Bombón suizo Frigor Nestlé
  • Helado Chomp relleno Frigor Nestlé
  • Helado Frigor Chomp Frigor Nestlé
  • Helado Maxibón Frigor Nestlé
  • Helado Cornetto de dulce de leche y chocolate Kibón
  • Helado Cornetto de chocolate y crema Kibón Nestlé
  • Leche en polvo Calcio Plus Molico Nestlé
  • Leche en polvo descremada Molico Nestlé
  • Chocolate en polvo Nescao Nestlé
  • Chocolate instantáneo con leche Nesquick Nestlé
  • Leche descremada en polvo La Lechera Nestlé
  • Leche en polvo Nidina Nestlé
  • Leche en polvo Nido Nestlé
  • Leche entera en polvo La Lechera Nestlé
  • Chocolate taza Nestlé Nestlé
  • Sopa crema de arvejas Maggi
  • Sopa crema de choclo Maggi Nestlé
  • Sopa crema de espárragos Maggi
  • Sopa crema de zapallo Maggi
  • Sopa de caracolitos Maggi Nestlé
  • Sopa de pollo con fideos Maggi Nestlé
  • Sopa de verduras Maggi Nestlé
  • Sopa lista de fideos al huevo con aderezo sabor a carne Nestlé
  • Sopa de pollo con arroz Nestlé
  • Sopa lista de fideos al huevo con aderezo sabor a queso Nestlé
  • Chocolatada Nesquick Nestlé
  • Chocolatada Nescao Nestlé
  • Alfajor Blanco Bagley Danone
  • Alfajor Negro Bagley Danone
  • Alfajor Triple Blanco Bagley Danone
  • Alfajor Triple Negro Bagley Danone
  • Chocolate con maní Bagley Bagley Danone
  • Galletitas de chocolate Chocolinas Bagley Danone
  • Galletitas de chocolate rellenas Panchitas Bagley Danone
  • Galletitas dulces Amor Bagley Danone
  • Galletitas dulces cun dulce de leche Bagley Danone
  • Galletitas dulces Melliza Bagley Danone
  • Galletitas dulces Merengadas Bagley Danone
  • Galletitas dulces Opera Bagley Danone
  • Galletitas dulces Porteñitas Bagley Danone
  • Galletitas dulces Ser Bagley Danone
  • Galletitas dulces Sonrisa Bagley Danone
  • Obleas Opera Pop Bagley
  • Obleas Opera Bagley
  • Galletitas dulces Tentaciones negro Bagley
  • Galletitas dulces Tentaciones blanco Bagley
  • Chocolate en polvo Bagley Bagley Danone
  • Chocolate granulado Chocolinos Bagley
  • Budín sabor vainilla con frutas Bagley
  • Galletitas con salvado Ser Bagley
  • Galletitas Traviatta Bagley
  • SER (galletitas de agua) Bagley
  • Medias noches (pan integral) Bimbo SA
  • Medias noches (pan para hamburguesas) Bimbo SA
  • Medias noches (pan para mesas) Bimbo SA
  • Medias noches (pan para panchos) Bimbo SA
  • Pan de salvado Diet Bimbo SA
  • Tostadas Bimbo SA
  • Tostadas Bimbo Diet Bimbo SA
  • Panqué (todas las variedades) Bimbo SA
  • Hamburguesas Swift Armour SA
  • Medallones de carne vacuna Swift
  • Milanesa Swift
  • Salchichas Swift
  • Hamburguesas Light Swift Armour SA
  • Sopa crema de espárragos Camp Bells Swift
  • Aros de cereal con chocolate Cadburys Cadbury Stani SAIC
  • Chocolate Cadburys Stani
  • Chocolate Twirl Cadburys Stani
  • Chocolate con leche y almendras Cadburys Stani
  • Chocolate con pasas y almendras Cadburys Stani
  • Almendras bañadas con chocolate Georgalos Hnos
  • Caramelos masticables Flynnpaff Georgalos Hnos.
  • Chocolate blanco Georgalos Hnos.
  • Chocolate con cereales Georgalos Hnos.
  • Chocolate con maní Georgalos
  • Chocolate para taza Georgalos Hnos.
  • Chocolate Tokke Georgalos Hnos.
  • Mantecol Georgalos Hnos.
  • Chocolate con leche Georgalos Hnos.
  • Torta de almendra Georgalos Hnos.
  • Caramelos de leche Lheritier
  • Galletitas dulces Desfile Lía La Industria Alimenticia
  • Galletitas dulces Mercí Lía La Industria Alimenticia
  • Alfajor de chocolate blanco Los Dos Chinos Confitur SA
  • Alfajor Los Dos Chinos Los Dos Chinos Confitur SA
  • Galletitas dulces Elena Mauri Mauri SA
  • Bizcochos 9 de Oro 9 de Oro Olimpo SA
  • Bizcochos azucarados 9 de Oro 9 de Oro Olimpo SA
  • Cuadraditos semidulces 9 de Oro Olimpo S.A.
  • Chocolate Biznikke Paulista
  • Chocolate con maní Manikke Paulista
  • Tortitas de Azúcar Danielson Compañía de Alimentos FARGO SA
  • Galletitas de agua Fargo Compañía de Alimentos FARGO SA
  • Galletitas de Soja Fargo
  • Galletitas Multicereal Fargo Compañía de alimentos Fargo SA
  • Bizcochos Don Satur Don Satur
  • Helado en polvo de chocolate Keksy Sagema SA
  • Helado en polvo de dulce de leche Keksy Sagema SA
  • Helado en polvo de frutilla Keksy Sagema SA
  • Helado en polvo de vainilla Keksy Sagema SA
  • Jugo de manzana So Natural Niza SA
  • Jugo de naranja light So Natural Niza SA
  • Leche en polvo deslactosada La Serenísima Mastellone SA
  • Leche en polvo entera La Serenísima Mastellone SA
  • Leche en polvo entera con hierro La Serenísima Mastellone
  • Leche entera seleccionada en polvo reducida en lactosa La Serenísima Mastellone SA
  • Salchichas dietéticas Granja Iris Mastellone SA
  • Cacao en polvo sabor chocolate Okey Alimesa SA
  • Chocolate instantáneo Okey Alimesa SA
  • Cacao en polvo Toddy Alimesa SA
  • Chocolate instantáneo Toddy Alimesa SA
  • Cacao instantáneo a base de lecitina de soja y aromatizado con etilvainilla Zucoa Alimesa SA
  • Chocolatada Toddy Alimesa SA
  • Leche descremada deshidrata Las Tres Niñas Sancor
  • Leche en polvo Sancor
  • Leche entera en polvo Sancor
  • Leche modificada en polvo para lactantes y niños Sancor Infantil
  • Budincitos sabor a vainilla Dulcypass SA
  • Madalenas Dulcypass SA
  • Madalenas rellenas con chocolate Dulcypass SA
  • Madalenas rellenas con dulce de frutilla Dulcypass SA
  • Alfajor de chocolate Ambrosoli Chocolates Bariloche SA
  • Alfajor Mousse de chocolate Ambrosoli Chocolates Bariloche SA
  • Chocolate Ambrosoli Chocolate Bariloche SA
  • Chocolate Choco disk Ambrosoli Chocolate Bariloche
  • Chocolate Golden Nuss Ambrosoli Chocolate Bariloche
  • Chocolate en Barra Extra Ambrosoli Chocolate Bariloche
  • Galletitas de relleno a base de cacao Pop Gol Ambrosoli Chocolates Bariloche
  • Maní con chocolate Manicoche Ambrosoli Chocolate Bariloche S.A
  • Chocolate leche con maní Bariloche Chocolates Bariloche
  • Alfajor Bariloche Chocolate Bariloche SA
  • Chocolate con maní Bariloche Chocolate Bariloche SA
  • Alfajor Bañado de Chocolate Fantoche Chocolates Bariloche SA
  • Chocolate de taza Bariloche Chocolates Bariloche SA
  • Cobertura de chocolate Blanco Bariloche Chocolates Bariloche SA
  • Cereal infladitos de trigo acaramelados Tres Arroyos LASO SA
  • Cereal Redonditos de chocolate Tres Arroyos LASO SA
  • Cereales almohaditas de cereal crocante Tres Arroyos
  • Cereales Aritos de avena con almendra y miel Tres Arroyos LASO SA
  • Cuadraditos de pan Croutons La Parmesana Frulglasé SA
  • Almendras cubiertas con chocolate Vizzo Bonafide
  • Chocolate Mecano (con dulce de leche) Bonafide
  • Chocolate en rama Bonafide
  • Obleas Mac Bonafide
  • Obleas con chocolate Nugatón Bonafide
  • Obleas dulces rellenas. sabor limón Bonafide
  • Obleas dulces sabor frutilla Bonafide
  • Galletitas Petit Bells Disco Disco SA
  • Obleas rellenas sabor vainilla Bells Bells Supermercados Disco
  • Galletitas dulces Bells Bells Supermercados Disco
  • Chocolate instantáneo Bells Supermercados Disco
  • Pan de mesa Bells Supermercados Disco
  • Chocolate taza Bells Supermercados Disco
  • Cobertura de chocolate Bells Disco SA
  • Sopas instantáneas de espárragos Bells Supermercados Disco
  • Cereal base de salvado y trigo Bran Norte Supermercados Norte
  • Caldo de verduras Norte Supermercados Norte
  • Caldos de verduras Norte Supermercados Norte
  • Cereales bañados en chocolate Anillitos Tía y Norte Tía (Norte)
  • Obleas Norte Norte Supermercados Norte
  • Chocolate en polvo Norte Supermercados Norte
  • Capelettis Norte Supermercados Norte
  • Ravioles Norte Supermercados Norte
  • Salchichas Norte Supermercados Norte
  • Salchichas sin piel Norte Supermercados Norte
  • Chocolatada Tía Supermercados Norte
  • Bolitas de maíz y arroz Carrefour Argentina
  • Cereal granola y frutillas Carrefour Argentina
  • Caldos de carne, verdura y gallina Carrefour
  • Helado de chocolate. americana y dulce de leche Carrefour
  • Helado en polvo Carrefour Argentina
  • Cacao en polvo Carrefour Argentina
  • Leche en polvo descremada Carrefour Argentina
  • Leche en polvo entera Carrefour Argentina
  • Capellettis Carrefour Argentina
  • Ñoquis Carrefour Argentina
  • Ravioles Carrefour Argentina
  • Bocaditos de pollo Carrefour
  • Medallones de pollo Carrefour
  • Salchichas Carrefour Argentina
  • Supremas de pollo Carrefour
  • Sopa de arvejas Carrefour Argentina
  • Sopa de cebollas Carrefour Argentina
  • Sopa de crema de pollo Carrefour Argentina
  • Sopa de espárragos Carrefour Argentina
  • Sopa de Tomates Carrefour Argentina
  • Sopas Carrefour Argentina
  • Fideos Capeletti con salsa rosa Giácomo Euralim SA
  • Medallones de carne vacuna Campo Nuestro Compañía Procesadora de Carnes SA
  • Bocaditos de pollo Iglo Natural LSC
  • Pizza de mozzarella Sadia Sadia Argentina
  • Medallones de carne de novillo Sadia Argentina
  • Hamburguesas Chiquen Lunch Sadia Argentina
  • Medallones de carne vacuna livianos Sadia Argentina
  • Hamburguesas Top Beef
  • Hamburguesas Whim
  • Cerveza Bieckert oro Bieckert oro Cervecería y Maltería Quilmes
  • Cerveza Budweiser Compañía Cervecera
  • Margarina Dánica Dorada
  • Margarina Marga Diet Danica
  • Margarina para repostería y hojaldre Danica
  • Margarina soft light Danica
  • Milanesa de soja Koffu Koffu Cadon
  • Tostaditas Breviss Breviss Marcelo Cueto SA
  • Galletitas con chocolate Argenfreot Frutargen
  • Caldo Diet Tibaldi Paylos SRL
  • Cuadraditos de pan Croutons La Parmesana Frulglasé SA
  • Empanadas caseras La Salteña SA
  • Milanesa Manjar Pastas frescas Manjas Pastas Frescas Manjar SA
  • Milanesa Milsy Natural
  • Papas fritas Pehuamar Pepsico
  • Chizitos Pepsico Pepsico
  • Pochoclo acaramelado Popkorn Pepsico
  • Milanesa Vegetalex Proteínas Argentinas
¿Muchas compañías no? Esto significa millones de dolares. ¿Que beneficios habrá obtenido Greenpeace por quitar esta lista de la red?

Tras horas de busqueda advertimos que no solo estos alimentos son transgenicos camuflados, sino que también Greenpeace se camufla ocultando información luego de publicarla.

Fuente: BWN Patagonia

MAS INFO: http://buenasiembra.com.ar/salud/alimentacion/lostransgenicos-el-cancer-otros-males-1012.html

Jarabe de ALoe Vera, para tratar el Cancer y más...


Jarabe de Sábila para curar el Cáncer

El jarabe de sábila para curar el cáncer es mérito del fraile franciscano Fray Romano Zago. En la imagen, Fray Romano posa junto a las plantas de Aloe Vera.

Todo indica que la planta de aloe vera, también conocida como sábila, tiene mucho que ver con la curación del cáncer y es un gran remedio natural contra esa enfermedad.

Fray Romano Zago, de ascendencia italiana, nació el 11 de abril de 1932 en Brasil. Con solo 11 años entró en el Seminario San Francisco de Taquari, haciéndose novicio en 1952. En 1991 es enviado a Israel para continuar con su labor de enseñanza a los jóvenes.

Al término de su misión en "Tierra Santa" regresó a Brasil en 1995 en donde vive actualmente.

Pero fué durante su estancia en Israel en donde Fray Romano realizó su descubrimiento del jarabe de sábila para curar o combatir el cáncer.

La pócima se basaba en la planta del Aloe Vera, y el sacerdote franciscano observa que mezclando la sábila con miel y aguardiente, el compuesto ganaba unas propiedades curativas extraordinarias.

En esencia se trata de un elixir para conseguir una buena salud y larga vida, ya que purifica la sangre.

Allí, en Israel, el fraile Romano empezó a recomendar su jarabe de sábila a algunos enfermos y fué testigo de curaciones asombrosas. La fórmula del sacerdote brasileño ha causado revuelo y expectación en todo Israel.

"No es un milagro - asegura Fray Romano - tú mismo puedes curar el cáncer y otras enfermedades, simplemente aplicando los remedios de la Naturaleza"
.

La fórmula, preparación, e ingesta, bien sencillas, son de la siguiente manera:

- Medio kilo de miel de abeja
- 6 cucharadas de aguardiente, coñac o whisky.
- Y entre 300 o 400 gramos de hojas de Aloe Vera.


La planta de sábila debe de ser madura, como de 4 años. Se cortan las puntas de los bordes de las hojas de la planta. Las hojas se cortan en trozos, sin quitar la corteza, y se pasa por la licuadora o batidora, junto con la miel y el licor.

No hay que cocer el remedio, ni tampoco filtrarlo; se deja tal cual después de licuar.

Se toma una cucharada sopera media hora antes de cada una de las 3 comidas principales del día, desayuno, almuerzo y cena.

Es bueno agitar un poco el jarabe antes de servirlo a la cuchara, para concentrar bien todas las propiedades del jugo.

Una vez terminado el jarabe, podemos descansar unos días y examinar nuestro estado. Y de nuevo podemos volver a elaborar un siguiente jarabe de sábila.


El producto es tan bueno y potente y de consecuencias tan curativas, que la toma de este tratamiento natural suele producir reacciones en nuestro cuerpo, tales como erupciones en la piel, diarrea, vómitos, "retortijones" en el estómago y abdomen, gases, flatos, orina y heces con color raro y fuerte olor, etc...

Fray Romano nos dice que eso es muy buena señal, y recomienda que no nos asustemos, ya que la medicina natural de sábila está limpiando el organismo y está evacuando todo el mal, sacándolo fuera del cuerpo.

Esto quiere decir que el tratamiento está teniendo éxito y que está dando sus frutos de curación.

Por otra parte, el proceso fuerte de evacuación de impurezas solo dura unos pocos días y se puede llevar bien.

Fuente: X-Files

MAS INFO: http://buenasiembra.com.ar/salud/articulos/tratamiento-del-cancer-por-medio-del-aloe-vera-46.html



Es interesante ver este video, presentado por el doctor Jorge Soto, para mostrarnos la preparación del jarabe de sábila, como tratamiento depurativo con aloe vera. Así podemos tener más conocimiento para elaborar este preparado para la salud.
http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=UCjSBxaFaw8

Alimentos para Tu MENTE.

Alimenta tu mente:
Top 10 alimentos para tu cerebro

El funcionamiento de nuestro cerebro depende en buena medida de nuestra alimentación; Ecoosfera te presenta diez alimentos que le harán bien a tu mente

La alimentación es un aspecto fundamental en la vida del ser humano.

Nuestras funciones cognitivas, nuestro desempeño físico, nuestra salud física y mental, e incluso nuestro camino espiritual, estan significativamente vinculados a lo que ingerimos.

A continuación te presentamos diez alimentos que tu cerebro agradecerá que consumas. A través de su ingestión optimizarás distintas funciones mentales que pueden traducirse en una vida más grata para ti:

Semillas de calabaza

Un puñado de estas semillas al día te abastecerá de todo el zinc que tu cuerpo necesita favoreciendo así diversas habilidades mentales como la memoria y la agilidad.

Brocolí

Esta legumbre te ayudará a optimizar múltiples aptitudes mentales y estimulará la rapidez de procesamiento de información en tu cerebro.

Nueces

Las nueces, además de ser un alimento disfrutable y que se puede combinar con decenas de platillos, te dotará de una buena cantidad de vitamina E, un ingrediente esencial para el desarrollo de la memoria.

Ostiones y sardinas

Estos dos mariscos son ricos en vitamina B12, complemento que permitirá relajarse a tu sistema nervioso, lo cual se traducirá en mayor lucidez del pensamiento, y además dotará de energía a tu cerebro para llevar a cabo funciones de manera más ágil y concreta.

Cacao

No nos refirimos al chocolate industrial que seguramente disfrutas tanto sino a la semilla original con la que se produce el chocolate. Lo ideal es encontrar polvo concentrado, 100% de cacao orgánico, y mezclarlo con otros elementos.

Este ingrediente ha sido considerado cuasimilagroso para optimizar multiples funciones cerebrales: estimula el aprendizaje, regula las emociones, y sirve como antioxidante, entre muchas otras propiedades.
Moras azules

Ingerir un par de decenas de moras azules al día sería un gran obsequio que tu cerebro sabría agradecer. Su alto nivel de antioxidantes y de Omega-3, sumado a las proteínas que ofrece a nuestro cuerpo, las coloca como un alimento indispensable en nuestra dieta cerebral.
Té Verde

En este caso nos referimos idealmente a un te verde de máxima calidad, como el matcha o un refinado sencha japonés. Los aminoácidos que tiene esta planta, como el L-theanina, hacen de esta bebida una digna acompañante de la lucidez y la meditación.

Además, tiene altos niveles de EGCG (Epigallocatechina Gallate) la cual limpia tu sangre, rejuvenece tu cuerpo, y combate la probabilidad de contraer cáncer.

Salmón salvaje

Enfatizamos en el adjetivo salvaje pues obviamente no nos referimos al salmón de cautiverio rellenado con hormonas y alimentado con transgénicos. El salmón natural, además de contener uno de los más bajos niveles de mercurio entre los alimentos del mar, es una rica fuente proteínica y de Omega-3.

Una Buena dosis de este alimento regularmente favorecerá tu funcionamiento sináptico, tus arterias, y reducirá el riesgo de contraer enfermedades mentales como el Alzheimer.

Café

Tomar de vez en cuando una taza de buen café, orgánico y sin combinarse con ningún aditamento como leche, crema, chocolate, etc, representa una gran fuente de vitaminas, minerales, y aminoácidos que tu cerebro agradecerá para trabajar óptimamente.

Curry

Este popular condimento en la comida India y del norte de África tiene como principal ingrediente la curcumina, un ingrediente repleto de antioxidantes que ayudarán a tu cerebro a mantener sus funciones cognitivas y no desgastarse ante el paso de la edad.

Autor:
Ecoosfera