Las plantas medicinales han sido
la forma tradicional de tratar muchas dolencias humanas y, en numerosas
ocasiones, el punto de de partida de numerosas investigaciones médicas.
Dentro del amplio abanico de las popularmente conocidas como hierbas medicinales existen algunas de las que tomar la parte equivocada puede provocar efectos totalmente contrarios a los deseados: hay plantas medicinales con partes potencialmente tóxicas.
Es importante conocer que no todas las plantas medicinales son beneficiosas al 100% en contra de la creencia más popular.
Dentro del amplio abanico de las popularmente conocidas como hierbas medicinales existen algunas de las que tomar la parte equivocada puede provocar efectos totalmente contrarios a los deseados: hay plantas medicinales con partes potencialmente tóxicas.
Es importante conocer que no todas las plantas medicinales son beneficiosas al 100% en contra de la creencia más popular.
Veamos algunas de ellas.
1. El saúco (Sambucus nigra)
El saúco es un arbusto (o árbol pequeño) que pertenece a la familia de las caprifoliáceas.
Tradicionalmente se ha considerado como un árbol mágico con aplicaciones medicinales como por ejemplo: las flores en decocción para tratar síntomas gripales y de enfermedades respiratorias gracias a sus efectos estimulantes del sistema inmunitario, los frutos maduros tienen propiedades laxantes y también tienen potencial para reducir el colesterol.
Algunos estudios (ver fuente 1) apuntan a los efectos positivos del saúco en el tratamiento de la gripe por sus efectos estimulantes del sistema inmune y del nivel del colesterol.
Tradicionalmente se ha considerado como un árbol mágico con aplicaciones medicinales como por ejemplo: las flores en decocción para tratar síntomas gripales y de enfermedades respiratorias gracias a sus efectos estimulantes del sistema inmunitario, los frutos maduros tienen propiedades laxantes y también tienen potencial para reducir el colesterol.
Algunos estudios (ver fuente 1) apuntan a los efectos positivos del saúco en el tratamiento de la gripe por sus efectos estimulantes del sistema inmune y del nivel del colesterol.
Sin embargo, pese a todo el misticismo y propiedades que rodean a este arbusto hay que tener en cuenta que el saúco puede ser muy tóxico:
- Las hojas y corteza nunca deben utilizarse en preparados para uso interno
- Los frutos crudos y verdes son tóxicos
- Sólo se consideran seguros los frutos maduros y las flores del saúco
¿A qué se debe la toxicidad del saúco?
Las semillas contienen glucósidos
cianogenéticos, es decir, que pueden producir cianuro.
Las hojas y la corteza tienen un sambunigrina que en contacto con la enzima emulsina produce ácido cianhídrico altamente tóxico.
Las hojas y la corteza tienen un sambunigrina que en contacto con la enzima emulsina produce ácido cianhídrico altamente tóxico.
Su capacidad estimulante del sistema inmunológico lo hace incompatible con los tratamientos de inmunosupresores.
2. Eucalipto (Eucalyptus globulus)
El ecualipto es una de las plantas medicinales más populares en el tratamiento de las enfermedades respiratorias
para lo que hay estudios clínicos que apuntan en esta dirección (ver
fuente 2, página 102).
Normalmente se utiliza la infusión de hojas secas en dosis recomendadas y el aceite esencial muy diluido.
Normalmente se utiliza la infusión de hojas secas en dosis recomendadas y el aceite esencial muy diluido.
Sin embargo, el aceite esencial de eucalipto es altamente tóxico
cuando se ingiere ya que es un aceite clasificado como narcótico,
estupefaciente, nefrotóxico y fototóxico por lo que utilizarlo está
desaconsejado. En ocasiones, se utiliza muy diluido y supervisado por
expertos en su uso.
El aceite esencial de eucalipto en altas dosis puede llegar a ser mortal, aunque el límite no está bien establecido en seres humanos ya que se han dado casos de que 4-5 ml han resultado mortales mientras que en otros casos, dosis de hasta 200 ml no han sido letales (ver fuente 2, página 103).
El aceite de eucalipto no debería utilizarse nunca en niños ni en bebés. También conviene llevar cuidado con la infusión de hojas secas y tomarla en las dosis establecidas pues podría causar los mismos efectos que la intoxicación por el aceite esencial.
3. Salvia (Salvia officinalis)
La salvia es una planta que está
considerada como purificadora y favorecedora de la eliminación de
toxinas (ver Fuente 3, página 19), además de habérsele reconocido
propiedades para el tratamiento sintómático de afecciones estomacales
como acidez e hinchazón, exceso de sudoración, tratamiento sintómatico
de inflamaciones en la boca y la garganta y de inflamaciones menores de
la piel.
Sin embargo, conviene tener muy presente que la salvia es rica en tejuna una sustancia que afecta al sistema nervioso por lo que no se recomienda conducir o utilizar maquinaria pesada tras su consumo, y está totalmente desaconsejada en pacientes con epilepsia ya que puede desencadenar crisis epilépticas.
El consumo interno de aceite esencial es el responsable de los efectos neurotóxicos de la salvia.
Fuentes:
1. http://www.ema.europa.eu/docs/en_GB/document_library/Herbal_-_HMPC_assessment_report/2013/04/WC500142245.pdf2. http://www.efsa.europa.eu/en/scdocs/doc/070828.pdf
3. http://www.efsa.europa.eu/en/scdocs/doc/1733.pdf
4. http://www.ema.europa.eu/docs/en_GB/document_library/Herbal_-_HMPC_assessment_report/2010/02/WC500070850.pdf
Fotos saúco: Amanda Slater, Chalkdell
Foto eucalipto: Joan Simon
Foto salvia: Irene Grassi
MAS INFO: http://buenasiembra.com.ar/salud/fitoterapia/curaciones-con-las-hierbas-los-frutos-626.html