Queso tofu, gran valor
Por Alicia Crocco / Especial
Preparado en base a soja según la tradición oriental, este alimento merece ganarse un espacio en la mesa cotidiana. Sus ventajas son innumerables y se adapta muy bien a distintas comidas. Valores nutricionales y una lasagna para hacer ya.
El tofu es un alimento tradicional de la cocina oriental, similar en su elaboración al queso, pero de un sabor mucho más suave y delicado.Tiene una textura relativamente firme, color blanco y puede incorporarse a los platos más variados. También se puede consumir sólo saborizado con un poco de cebolla de verdeo y salsa de soja.
Por ser un concentrado de proteínas de soja, es particularmente rico en proteínas con muy buena digestibilidad, alcanzando el máximo puntaje en calidad proteica.Sumado a su consistencia, resulta óptimo para aportar proteínas en adultos mayores con menor producción de enzimas digestivas y problemas masticatorios.
Al respecto, en el mercado encontramos distintas variedades. Cuanto mas consistencia, más cantidad de concentrado proteico y nutrientes. Así, es ideal en preparaciones que requieren mayor manejo, como el grillado y la fritura aunque, lo sabemos, esta última tendría que efectuarse muy esporádicamente u olvidarse.
Los más blandos y cremosos pueden ser incluidos en preparaciones como guisos, salsas, etc.
Diversos estudios reconocen los beneficios del consumo diario de la soja y sus derivados, para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diversos tipos de cáncer, osteoporosis, cálculos renales y otras enfermedades del riñón.
Sus componentes
Rico en proteínas de alta calidad nutricional, aporta todos los aminoácidos que nuestro organismo necesita, en proporciones ideales.
A diferencia de la proteína de la carne, existe una menor pérdida de calcio a través de la orina y no sobrecarga el trabajo renal.
Este componente nutricional es responsable de los beneficios a nivel cardiovascular, ya que su ingesta regular reduce el colesterol total, el colesterol LDL y los triglicéridos en sangre.
Posee isoflavonas, compuestos de acción similar a los estrógenos, presentes en la soja y sus derivados, que actuarían directamente inhibiendo la pérdida de calcio de los huesos.
Puede aliviar los síntomas propios de la menopausia y, gracias a su acción antioxidante, reduciría el riesgo de diversos tipos de cáncer.
Es pobre en grasas saturadas y libre de colesterol.
Aporta ácidos grasos omega 3.
No presenta lactosa: esto resulta muy útil para aquellas personas con intolerancia a la lactosa (azúcar propia de la leche).
Cuando se utilizan sales de calcio en su elaboración, también aporta calcio.
Rico en minerales: aporta cantidades significativas de magnesio, fósforo, selenio, cobre, zinc, manganeso y calcio, dependiendo este último de su forma de elaboración. Además, es bajo en sodio.
Información nutricional (cada 100 g de alimento)
Calorías: 72
Hidratos de carbono: 1,6 g
Proteínas: 6,6 g
Grasas totales: 4,2 g
Grasas saturadas: 9,74 g
Acudis grasos omega 3: 0,27 g
Fibra alimentaria: 0,4 g
Sodio: 13 mg
Calcio: 120 mg
Hierro: 0,2 mg
Potasio: 140 mg
Magnesio: 31 mg
Zinc: 0,6 mg
Ácido fólico: 0,02 mcg FDE
Vitamina A: 0 mcg ARE
FUENTE: Standard Tables Of Food Composittion in Japan, 5th ed.
Lasagna rellena con queso tofu
Ingredientes
Masa para lasagna: 1 paquete
Tofu (queso de soja): ¼ kg
Cebollas ralladas: 2 unidades
Dientes de ajo: 2 unidades
Jugo de limón: 2 cucharadas de postre
Jengibre rallado: 1 unidad
Albahaca fresca: 2 cucharadas
Queso compacto descremado rallado (dejar en el freezer, retirar y llamar 4 cucharadas de postre)
Pimienta: cantidad suficiente
Espinacas: 300 g
Para la salsa
Cebolla picada: 1 unidad
Zanahoria rallada: 1 unidad
Tomates pelados y cortados en concassé: 4 unidades
Pimienta: Cantidad suficiente
Preparación: hervir las láminas de lasagna y reservar. Deshacer el tofu con un pisapapas. En un recipiente, incorporar 1cucharadita de las de té de aceite, extraer el excedente con una servilleta de papel, cocinar las cebollas y el ajo.
Dividir la preparación en dos y mezclar una parte con el tofu, el limón, el jengibre y la albahaca.
Salpimentar: dejar macerar unos minutos. Lavar las espinacas, escurrirlas y picarlas. Agregarles el resto de las cebollas. Añadir el queso rallado y salpimentar.
Armar la lasagna por capas, intercalando los rellenos, en una fuente para horno. Reservar. Para la salsa: en un recipiente, incorporar 1 cucharadita de las de té de aceite, extraer el excedente con una servilleta de papel, cocinar las cebollas, zanahoria y los tomates. Salpimentar.
Salsear la lasagna, cubrir la fuente con papel de aluminio y cocinar en horno moderado por 15 minutos.
Alicia Crocco es licenciada en Nutrición, autora, entre otros, de los libros de reciente aparición Creo Adelgazo 2° Edición y Ansiedad VS. Saciedad (Editorial Kier. Sello editor Tetraedro). Conduce el programa Alimenta tu vida, por Metro (sábados, a las 19.30); www.aliciacrocco.com
Fuente
MAS INFO:
http://buenasiembra.com.ar/salud/alimentacion/macrobiotica/macrobiotica-cancer-emociones-salud-567.html
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